Ataque. Columnas de humo se podían apreciar desde lejos.
Bajo una lluvia de disparos y explosiones, un grupo de hombres fuertemente armados, que se sospecha pertenecen a Al Qaeda, atacó ayer la prisión de los servicios de inteligencia en una ciudad portuaria del sur de Yemen y mató a 11 personas, informaron autoridades de seguridad.
Un testigo que se encontraba fuera del edificio en la ciudad de Aden, dijo que los atacantes se retiraron con varios prisioneros.
Una declaración del Comité Supremo de Seguridad, que encabeza el presidente de Yemen, dijo que en el tiroteo murieron siete agentes de seguridad, tres mujeres y un niño de siete años.
El ataque inició cuando hombres armados dispararon en la entrada de las oficinas centrales de la inteligencia regional y llegaron hasta el centro de detención abriéndose paso a disparos. El centro de detención es el lugar donde suelen estar alojados los sospechosos de pertenecer a Al Qaeda.
Un testigo vio a cuatro hombres armados que atacaron la entrada con granadas de mano y de propulsión antes de ingresar entre disparos.