¡¡¡Asesino!!!

 LOS ÁNGELES, EU. Conrad Murray fue acusado formalmente del cargo de homicidio involuntario e imprudente contra Michael Jackson, pues fue éste quien atendió al cantante antes de su muerte el pasado 25 de junio.

El médico, por su parte, se declaró inocente en la procuraduría de Los Ángeles. Vestido de traje gris claro y corbata roja, Murray llegó acompañado de un escolta sin hablar con la prensa, al tiempo que decenas de asistentes a la corte La Cienega cerca del aeropuerto le lanzaban gritos de, "¡asesino!".

A la audiencia asistieron familiares como Katherine y Joe Jackson, padres del artista, así como sus hermanos Randy, Jermaine, Tito y La Toya, quienes externaron su molestia por el cargo de homicidio involuntario y pedían que fuera voluntario para recibir una pena mayor.

Tras conocer los cargos en el proceso número SA 073164, los abogados de Murray depositaron la fianza que le fue impuesta en 75 mil dólares, (tres veces más que la cifra promedio) y con ello Murray, tras ser fichado, pudo quedar en libertad para cumplir con compromisos en Houston y Las Vegas, donde tiene consultorios, pero no puede abandonar el país. También tuvo que entregar su pasaporte a las autoridades.

Posteriormente, un juez decidirá (en abril) si se debe proceder a juicio. De ser hallado culpable, Murray podría llegar a recibir una pena de hasta cuatro años en la cárcel.

Por parte de la fiscalía, el cargo será representado por el abogado David Walgren, quien trabajó de forma cercana a las investigaciones sobre el deceso del llamado "Rey del Pop".

Conrad Murray acudió de forma voluntaria a la audiencia de ayer por la tarde, a fin de evitar que se emitiera una orden de aprehensión, fuera detenido y esposado, con lo que aducía sería una humillante e innecesaria movilización policiaca. "Murray actuó sin la debida precaución", estableció la querella que fue presentada en la Corte Superior de LA y que se emite después de siete meses de investigaciones.