Sin comprobar. Aspecto de una sesión de la Cámara de Diputados. EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que los diputados federales incurren en irregularidades y violaciones a la Ley, al adquirir boletos de avión con una de las tarifas más caras del mercado sin comprobar que efectivamente los pasajes sean para trasladarse a su estados de origen o si los aprovechan para viajar a otras partes de México y del mundo.
En su revisión a la Cuenta Pública 2008, la ASF concluyó que los contratos con las siete agencias de viaje que operan dentro de las instalaciones de la Cámara de Diputados han sido de manera directa y sin verificar que sus servicios, precios y reglas de operación sean los mejores.
Al respecto, se constató que la adjudicación de los siete contratos de servicios no demostraron ofrecer las mejores condiciones disponibles en precio, calidad, financiamiento y oportunidad, lo que contravino los artículos 134 de la Constitución, y primero de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
En agosto pasado se dieron a conocer las irregularidades en la prestación de los boletos de avión a los legisladores que viven a más de 300 kilómetros del DF, y con los cuales al final de su gestión, pueden obtener recursos en efectivo.
Tal fue el caso del diputado panista de la 60 Legislatura Gerardo Priego, quien recibió de una agencia de viajes de la Cámara Baja un cheque por casi un millón de pesos, por supuestos remanentes de los cupones que le entregaron mes con mes para su traslado a Tabasco.
A pesar de las evidencias y observaciones de la ASF, la Cámara de Diputados insistió ante el órgano fiscalizador que la prestación es de uso exclusivo de sus beneficiarios.
LA ASF detectó falta de comprobación en 129 millones de 255 millones de pesos erogados en 2008 para la compra de pasajes de avión y viáticos, tanto nacionales como internacionales.
"Hay una ausencia de mecanismos que garanticen que los servicios se coticen previamente con las agencias y las líneas aéreas sean los mejores", advirtió el órgano fiscalizador, ante una irregularidad administrativa que data de muchos años atrás, y que se ha convertido en una herramienta de más ingresos para los legisladores.
El órgano fiscalizador dijo que en marzo de 2009 se le dio las recomendaciones a la Cámara y que a la fecha del cierre de la revisión (diciembre 2009) ésta seguía sin subsanar la falta. Así, las viejas prácticas de cambiar cupones canjeables por boletos de avión abiertos por uno o más, de baja tarifa, continúa con los actuales diputados federales.
Lo anterior, choca con la norma de los Acuerdo para el Otorgamiento de Viáticos y Pasajes Nacionales e Internacionales a las Diputadas y Diputados en la que se indica que en "ningún caso los cupones y/o boletos de avión serán reembolsables (...) pudiendo en todo caso el destinatario hacer los arreglos que más les convengan al amparo de la tarifa que se expida".