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Asma: Nudo en los pulmones

En la Región Lagunera, se considera que el 15 por ciento de la población infantil y de un 8 a un 12 por ciento de los adultos padecen de asma

Asma: Nudo en los pulmones

Asma: Nudo en los pulmones

Ma. Elena Holguín

El asma es considerado un problema importante de salud pública en el país y en el mundo, y existen evidencias epidemiológicas de que su prevalencia ha venido en incremento sobre todo en población infantil.

La doctora Alejandra Trasfí Covarrubias, especialista en Alergología e Inmunología Pediátrica refiere que la mayoría de los individuos que sufre de asma experimenta sus primeros síntomas desde la edad preescolar, aunque existen algunos factores de riesgo para que ésta persista en la edad adulta, como el tabaquismo, alergia a los ácaros del polvo doméstico, entre otros.

En este padecimiento, el control y el tratamiento integral son el factor clave para hacer la diferencia entre una vida llena de complicaciones, episodios críticos y limitaciones y otra en la que el paciente puede llegar a no depender de los medicamentos y vivir como cualquier otra persona si sigue las recomendaciones médicas.

De acuerdo con el Internacional Study of Asthma and Allergy in Childhood (ISAAC) o Estudio Internacional de Asma y Alergia en la Niñez, los últimos registros refieren un aumento en la prevalencia del asma en países de Latinoamérica como Perú, Costa Rica, Brasil y México.

Se considera que a nivel mundial existen unos 300 millones de personas que la padecen y en nuestro país, los grupos de edad que muestran una mayor incidencia son los de seis a siete años y de 13 a 14, con un ocho y 11 por ciento respectivamente.

México y Uruguay, fueron los que registraron mayores tasas de mortalidad por asma en toda América Latina entre 1980 y 1990, con una acentuación de los casos en los grupos socioeconómicos bajos, a causa de una atención médica menos efectiva.

En la Región Lagunera, se considera que el 15 por ciento de la población infantil y de un ocho a un 12 por ciento de los adultos padecen de asma, lo cual se atribuye a los factores de carácter ambiental, principalmente.

¿Qué es?

El asma es un trastorno o enfermedad crónica inflamatoria de los bronquios, la cual hace que se hagan más gruesos, produzcan una mayor cantidad de moco y se cierren, dificultando la respiración (disnea).

El grado de disnea empeora en respuesta a estímulos alérgenos como el humo del cigarrillo, vapores nocivos como los que producen el carbón o las llantas quemadas; aromas fuertes de perfumes, detergentes, jabones, solventes químicos y pinturas; el ejercicio; los cambios emocionales como ira, llanto o depresión; los cambios de clima como el frío o la lluvia y sustancias que se desprenden de procesos de trabajo como la joyería, el manejo del vidrio y ciertos materiales artesanales.

Otros factores desencadenantes son los alérgenos: pelo o plumas de animales; el polen de la hierba, malezas y árboles; ácaros y polvo doméstico, insectos; alimentos como la fresa, cacahuates, almendras o mariscos, además de medicamentos como la aspirina.

La falta de aliento del asma tiende a ser peor por las noches o durante las primeras horas de la mañana; además de la dificultad para respirar, los pacientes pueden sentir una opresión en el pecho o congestión y pueden referir un sonido sibilante o de pito cuando respiran, lo cual indica la obstrucción del flujo del aire.

En los niños y adultos jóvenes, la tos sobre todo por las noches, puede ser un rasgo prominente. Aunque los pacientes con asma pueden sentir la presencia de esputo, rara vez expectoran en gran volumen.

Las causas más frecuentes del empeoramiento del asma son las infecciones virales de las vías respiratorias altas, las cuales pueden provocar que éste se prolongue por varias semanas.

El ejercicio, sobre todo si se practica cuando el clima es frío, también es una causa frecuente de sibilancias en niños y adultos jóvenes.

Causas del aumento del asma

El Manual del Asma, de los doctores José R. Rodríguez-Santana y Neil C. Barnes propone una serie de factores que han contribuido al incremento de la enfermedad:

Tabaquismo durante el embarazo: sin duda alguna se asocia con un aumento del riesgo del asma en la infancia porque eleva los niveles del factor del crecimiento, semejante a la insulina.

Tabaquismo pasivo: los niños expuestos al tabaquismo pasivo, por lo general debido a que sus padres son fumadores, tienen más probabilidades de sufrir enfermedades respiratorias y asma.

Exposición a aeroalergenos: durante una época se pensó que el aumento se debía a la exposición a los ácaros del polvo doméstico sobre todo si se utilizaban alfombras, muebles blandos y calefacción en las viviendas, aunado a la poca ventilación. Pero aunque la alergia a los ácaros es la causa más frecuente de sensibilización en las comunidades urbanizadas, no es de las más importantes en el aumento de la prevalencia.

Cambios en la alimentación: Las sociedades industrializadas han transformado sus hábitos alimenticios, de manera que se consumen menos frutas y vegetales frescos y por lo tanto, una disminución de los antioxidantes, en especial las vitaminas como A y C. una dieta alta en pescados aceitosos parece ser un escudo protector contra el asma. Sin embargo, al igual que la exposición a los aeroalergenos, su magnitud también es menor.

Disminución de las infecciones de la infancia: conocida como la “hipótesis de la higiene”, esta idea sostiene que debido al ambiente cada vez más limpio y la menor exposición a las infecciones, en especial intestinales, en los niños el sistema inmunológico se va por la vía de las enfermedades alérgicas, incluida el asma.

Alergias=Asma

Trasfí Covarrubias señala que el asma es una enfermedad multifactorial en la que además de las causas señaladas, intervienen otros aspectos como la zona geográfica, la condición socioeconómica de los pacientes; si viven o no en un país industrializado, el clima, etcétera.

Sin embargo, existe una asociación directa con las alergias de tal forma que el 80 ó 85 por ciento de los pacientes pediátricos que tengan alguna alergia pueden desarrollar asma, mientras que en el caso de los adultos este porcentaje oscila entre el 40 y el 45 por ciento.

De tal forma que si una persona es alérgica (rinitis, dermatitis atópica, urticaria) y no se atiende puede desencadenar asma y complicarse su estado de salud.

En este aspecto, señala que el tratamiento más adecuado es la inmunoterapia, el cual es a base de vacunas y aunque es de largo plazo, garantiza que al paso de unos años el paciente estará libre de todas estas manifestaciones y sobre todo, del riesgo de desarrollar asma.

Los problemas de las vías aéreas superiores como la rinitis alérgica, son frecuentes en los pacientes con asma y suelen pasar desapercibidos; el eczema es también un acompañante frecuente del asma, sobre todo en niños.

Diagnóstico

La especialista señala que por desgracia, el asma en un padecimiento subdiagnosticado, de tal forma que hay personas que la padecen y no lo saben; de hecho, se han acostumbrado a vivir con los síntomas, al grado de que sus pulmones han sufrido cambios y disminuido su capacidad para respirar, con una pérdida irreversible de la función de estos órganos del cuerpo.

En estos casos, el costo de la enfermedad suele ser muy elevado porque son personas que faltan por semanas o incluso meses, a la escuela o el trabajo debido a que se enferman con frecuencia; no pueden hacer ejercicio porque sienten ahogarse y en suma, su calidad de vida está muy deteriorada.

La presencia de sibilancias en la auscultación es importante para el diagnóstico sobre todo en niños menores de siete años, en quienes no es posible practicar pruebas de función pulmonar.

El examen del tórax mediante una radiografía simple es importante para descartar otros diagnósticos de enfermedades pulmonares.

La prueba del flujo pico espiratorio es el instrumento más sencillo para medir la función pulmonar, pues en un paciente que tiene una historia típica de asma y sibilancias en el examen, la documentación de un flujo pico espiratorio bajo que mejora después del tratamiento, sirve para hacer un diagnóstico firme del asma.

La espirometría es una prueba más difícil de realizar, aunque permite conocer el funcionamiento de los pulmones. Determina si existe o no obstrucción en los bronquios y clasifica el grado de severidad de la misma; se realiza antes y después de la aplicación de un medicamento broncodilatador, de tal forma que se pueda valorar los cambios presentados. Es una de las principales herramientas diagnósticas.

En los adultos, una de las dificultades que surge para el diagnóstico del asma es su diferenciación con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pues los síntomas son muy semejantes.

Tratamiento integral

Actualmente, las pautas o guías para el manejo del asma tienen el objetivo de diagnosticar al paciente e iniciar el tratamiento adecuado que le permita reducir los periodos de crisis; evitar los episodios de tos nocturna y de sibilancias, además de reducir el uso de medicamentos de rescate.

Todas las pautas, resaltan la importancia del control del asma a largo plazo, en lugar de tratarla como una enfermedad que se caracteriza por ataques agudos intermitentes, y destacan la importancia de tener en cuenta varios factores, incluidos los síntomas, las exacerbaciones, la función pulmonar y el uso de medicación de rescate.

El médico determina si un paciente está controlado o no, cuál es el tratamiento actual; tras una primera valoración, el paciente debe acudir nuevamente al mes y posteriormente cada tres meses.

Se considera que el uso excesivo del medicamento de alivio rápido indica que el asma del paciente no está controlada; la vía inhalada es la mejor alternativa en el tratamiento del paciente con asma, ya que distribuye el medicamento directamente en los bronquios.

Además, los medicamentos preventivos para el asma harán que desaparezca la inflamación, son seguros y pueden emplearse todos los días. Debido a que el asma es un padecimiento crónico, el médico prescribirá los medicamentos por periodos prolongados y éstos no deben suspenderse hasta que el especialista lo indique.

El monitoreo continuo es parte esencial del control del paciente; aunque el control se haya alcanzado, es indispensable que éste se practique de manera continua.

Los medicamentos son de dos tipos:

De rescate: debe ser utilizado exclusivamente para el alivio de los síntomas de una crisis asmática o una exacerbación.

De control: se indican si hay sibilancias u opresión en el pecho más de una vez por semana; el paciente despierta de noche debido al asma; tiene varios ataques; utiliza medicamentos de rescate todos los días. Estos fármacos nunca deben ser suspendidos, por lo que se recomienda comprarlos antes de que se terminen.

Los beneficios del control del asma se traducen en una vida plena, menores riesgos de daño en las vías aéreas; descanso para los miembros de la familia; la ausencia de limitaciones físicas y sociales, así como la posibilidad de vivir sin miedo a que se presente una crisis.

RECOMENDACIONES EN EL HOGAR DEL PACIENTE CON ASMA

• Mantener la limpieza.

• Evitar la humedad.

• Alejar animales o mascotas de las áreas interiores de la habitación del paciente.

• No dejar restos de comida para evitar presencia de cucarachas, cuyo excremento es fuertemente alérgico.

• Evitar tener muebles viejos que propician la presencia de animales como ratones, cucarachas, polillas, etc.

• No hacer ejercicio o actividades al aire libre en áreas con polen o pasto recién cortado, o en horas de mayor contaminación.

• Evitar el contacto con muñecos de peluche.

• Ventilar las habitaciones durante el día.

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