Oficial. El presidente de Chile, Sebastián Piñera (izq.), asume el mando del país para el periodo 2010-2014, en un acto en el Salón Plenario del Congreso Nacional, en Valparaíso. Desesperados. Varias personas se dirigen hacia los cerros durante una alerta de tsunami en Valparaíso, Chile, tras un fuerte terremoto que impactó a la zona central del país.
El empresario Sebastián Piñera asumió ayer como presidente de Chile en una ceremonia marcada por tres fuertes temblores y un alerta de tsunami que obligó a la rápida evacuación del Congreso al final del acto.
Unos 25 minutos antes de la ceremonia un sismo de magnitud 6.9 alarmó a los asistentes en la sede del Congreso, en este puerto a 120 kilómetros al Noroeste de la capital. La Armada emitió un alerta preventivo de tsunami debido a la magnitud del temblor, pero horas después anunció que ya había pasado el peligro.
Fue una nueva serie de réplicas de un devastador terremoto de 8.8 y un tsunami que el 27 de febrero causó casi 500 muertos, un número no especificado de desaparecidos y más de medio millón de viviendas destruidas.
Posteriormente, otras dos fuertes réplicas se sintieron cuando la mandataria saliente Michelle Bachelet aguardaba el ingreso de su sucesor. Algunas personas se pusieron de pie, pero Bachelet se mantuvo imperturbable, mientras un enorme ramo de flores situado cerca de la testera se bamboleaba.
El locutor oficial llamó a la calma, pero 30 minutos después, cuando culminó la ceremonia tras el juramento de Piñera y de sus ministros, se pidió la rápida evacuación del edificio legislativo en acatamiento de la una alerta de tsunami.
Los guardaespaldas del príncipe Felipe de España se apresuraron a retirarlo del edificio y la presidenta de Argentina, fue de las primeras en salir, entre la multitud de asistentes.
Piñera habló luego por la televisión estatal para pedir tranquilidad a la población, pero recomendó que los habitantes de las zonas costeras subieran a lugares altos, como los cerros cercanos, sólo como una medida de seguridad.
"Quiero llamar a todos los chilenos, en estos momentos de adversidad, a que sequemos nuestras lágrimas y pongamos manos a la obra, en la gran tarea de enfrentar esta emergencia, en la gran tarea de reconstruir nuestro país", dijo Piñera después de salir del Congreso.
El economista de 60 años y dueño de una fortuna estimada en más de 2 mil millones de dólares, juró como el primer presidente derechista elegido en 52 años.
Piñera llegó hasta el Congreso en un auto descapotado, fue recibido por comisiones de parlamentarios a las puertas del Congreso, donde se congregaron unas 2 mil personas y los presidentes de Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú, Paraguay, Colombia y Uruguay y el príncipe Felipe de España.
Previamente ingresó al lugar la presidenta saliente Michelle Bachelet. Tras la apertura de la sesión el presidente del Senado, Jorge Pizarro, invistió a Piñera como el nuevo jefe de Estado, tras lo cual Bachelet abandonó en medio de aplausos, a los que ella contestó con sus manos en el corazón.
Tras ser investido como presidente, Piñera procedió a tomar juramento a sus colaboradores ministeriales.
Luego de abandonar el Congreso en medio de aplausos de sus partidarios, Piñera se dirigió al palacio presidencial veraniego de "Cerro Castillo", en el vecino balneario de Viña del Mar, donde ofreció un almuerzo a los mandatarios y dignatarios extranjeros asistentes.
Antes de la ceremonia, hubo dos sismos menos violentos que el primero y los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales, sólo miraron hacia el techo del salón del Congreso, algo preocupados, pero sin moverse de sus posiciones.
Por la tarde, Piñera viajó a las ciudades de Rancagua y Constitución. La primera donde fue el epicentro del sismo principal del jueves y la segunda, una de las localidades arrasadas por el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció que el presidente se aprestaba a declarar estado de catástrofe en la sexta región, cuya capital es Rancagua, donde fue el epicentro del sismo de ayer.
También, Piñera anunció la primera medida de su Gobierno: la entrega de un bono de 80 dólares para las familias de menos ingresos.
En Constitución, 350 kilómetros al Sur, mucha gente salió a las calles, según mostró la televisión estatal y se dirigían a zonas altas, alertados ante el eventual tsunami. Sin embargo, comenzaron a bajar poco después.
Horas después, en la Plaza de Armas de esa ciudad, Piñera dijo "les quiero pedir que tengamos coraje".
"Quiero abrazar a cada uno de los familiares y amigos que perdieron a alguna persona", dijo Piñera frente a cientos de partidarios que se concentraron en la Plaza de Armas para saludar al nuevo mandatario.
Viven presidentes minutos de tensión por fuertes réplicas durante ceremonia de investidura
SEBASTIÁN PIÑERA
Nuevo presidente de Chile