Ataques. Apenas el 1 de julio, se registró un atentado en la ermita del santo musulmán Hazrat Ali bin Usman Al-Hajveri, en Lahore.
Un soldado murió y varias personas más resultaron heridas en un múltiple ataque a un cuartel de las fuerzas de seguridad situado en el Noroeste de Pakistán, informaron distintas fuentes oficiales.
El ataque ocurrió en el distrito de Bajo Dir, en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, cuando dos insurgentes dispararon y lanzaron una granada a las puertas de un cuartel y un tercero se hizo estallar, afirmó una fuente policial citada por el canal televisivo Geo.
Según el Ejército paquistaní, el ataque fue en realidad perpetrado por cuatro insurgentes que contaban con al menos dos vehículos cargados de explosivos y se disponían a hacerse estallar en el cuartel de las fuerzas de seguridad en Timergara.
El Ejército, que emitió un comunicado, añadió que las fuerzas de seguridad "respondieron de manera efectiva", mataron a los cuatro agresores y destruyeron dos vehículos cargados de explosivos.
De acuerdo con esta versión, un soldado murió durante el ataque y otros siete resultaron heridos, aunque la fuente policial elevó el número de heridos a catorce, once de ellos miembros de las fuerzas de seguridad.
Las autoridades decretaron un toque de queda y las fuerzas del orden iniciaron una operación en la zona para investigar el ataque.
El Ejército paquistaní se halla enfrascado en varias ofensivas contra la insurgencia talibán en las áreas tribales paquistaníes de la frontera afgana y en otros puntos del conflictivo Noroeste del país.
Más de 12,000 personas perdieron la vida en sucesos violentos en el país surasiático en 2009, un cuarto de ellas en ataques terroristas, según un informe del Instituto de Estudios de Paz de Pakistán.
