Vigilancia. Soldados de la ISAF controlan el escenario de un atentado perpetrado por insurgentes talibanes en la sede de la ONU.
Un atacante suicida en un vehículo y tres milicianos provistos de chalecos con explosivos atacaron ayer un complejo de las Naciones Unidas en el oeste de Afganistán, pero efectivos de seguridad afganos mataron a los atacantes y ningún empleado de la organización internacional resultó herido, dijeron las autoridades.
El ministerio del Interior dijo que tres guardias que trabajan en el complejo resultaron heridos.
"La situación está resuelta", afirmó Dan McNorton, un vocero de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán. "Se ha dado razón de todo el personal de la ONU".
El osado ataque comenzó cuando cuatro milicianos llegaron al complejo en un automóvil cargado de explosivos, dijo Dilawar Shah Dilawar, subjefe de Policía de la provincia de Herat. Desde el vehículo dispararon un cohete contra el portón de entrada con la intención de penetrar en el complejo, agregó. Como el intento falló, tres de los milicianos se bajaron del auto y el cuarto se inmoló volando el vehículo en pedazos. La explosión destruyó el portón y los tres entraron.
"Los tres atacantes usaban uniformes policiales cubiertos con burkas", dijo Dilawar, refiriéndose a la larga túnica que usan las mujeres afganas en público. "Todos ellos tenían chalecos suicidas y armas AK-47", añadió. Pero el ministerio del Interior negó que los atacantes tuvieran uniformes de la Policía.
Los guardias y policías que respondieron al ataque se tirotearon con los atacantes, a quienes mataron las fuerzas de seguridad afganas. Versiones iniciales dijeron que los efectivos de la ONU respondieron, pero no se pudieron confirmar.