Miles de infantes de Marina estadounidenses y soldados afganos atacaron el sábado por aire y tierra el reducto talibán de Marjah, la mayor localidad bajo control de los insurgentes, en una gran ofensiva que busca restablecer el control del gobierno sobre una amplia zona del sur del país.
Fuerzas terrestres atravesaron una línea de defensas que incluía minas y bombas caseras y cruzaron un canal importante para llegar a la entrada norte de la ciudad.
El general de división Nick Carter, que comanda las fuerzas de la OTAN en el sur del país, dijo que las fuerzas aliadas, con la ayuda de 60 helicópteros, lograron una "inserción exitosa" en Marjah sin sufrir bajas.
"La operación transcurrió sin un solo incidente", dijo Carter en la capital provincial de Lashkar Gah.
Carter dijo que la fuerza de ataque avanzó rápidamente y superó a una insurgencia desorganizada. "Capturamos a los insurgentes en movimiento y estaban totalmente descolocados", dijo.
El general dijo que las fuerzas de la coalición esperan crear una administración del gobierno afgano los próximos días y trabajarán para encontrar y neutralizar las minas y cargas explosivas dejadas por los insurgentes.
Otros no se mostraron tan optimistas ante la celeridad con la que podrá ser instalada una administración civil gubernamental.
"No puedo decir aún cuánto demorará esta fase militar de la operación hasta que podamos traer el respaldo civil del gobierno afgano. Esperemos que sea pronto", dijo en Kabul el jefe civil de la OTAN, Mark Sedwill.
Empero, hubo bajas militares aliadas. La Secretaría de Defensa británica dijo que uno de sus soldados fue muerto por una explosión mientras patrullaba en su vehículo el distrito de Nad Ali, al norte de Marjah. Otro soldado de la OTAN, cuya nacionalidad no fue divulgada, murió por fuego de fusilería, dijo un vocero de la coalición.
Miles de soldados británicos, estadounidenses y canadienses ocuparon áreas del Talibán al norte de Marjah, para despejar un amplio corredor de aldeas controladas por los talibanes durante años.
Un general británico dijo que más de 1.000 soldados ingleses "han ocupado exitosamente militarmente la zona".
El mayor general Gordon Messenger dijo a los reporteros en Londres que las fuerzas británicas tan sufrido solamente "ataques esporádicos a distancia" y la detonación de cargas explosivas al pie de carretera.
Además, la OTAN dijo que tres soldados estadounidenses murieron el sábado en el sur de Afganistán como resultado de una carga explosiva.
Los pocos civiles que abandonaron sus casas para hablar con los infantes de Marina estadounidenses dijeron que los talibanes se replegaron hacia el interior del pueblo, quizá para reagruparse y montar ataques esporádicos con los cuales evitar que el gobierno envíe ayuda y restaure los servicios públicos: un componente clave de la operación.
La ofensiva contra Marjah, la mayor operación militar conjunta desde la invasión del 2001 para derrocar al movimiento teocrático del Talibán, es una gran prueba en la nueva estrategia de la OTAN centrada en proteger a la población civil y es la primera operación importante desde que el presidente Barack Obama ordenó el envío de 30.000 refuerzos en diciembre para alterar el curso de la guerra.
El presidente Hamid Karzai pidió a la tropa afgana y la internacional que actúe con "absoluta cautela para evitar perjudicar a los civiles", evitando bombardeos en áreas en las que podrían alcanzar a la población civil. En una declaración pidió además a los combatientes insurgentes que renuncien a la violencia y se reincorporen a la vida civil.
Un vocero del Talibán dijo el sábado que los insurgentes afganos siguen controlando Marjah pese a la ofensiva de la OTAN.
El vocero Qari Yousef Ahmadi dijo a The Associated Press por teléfono que los combatientes talibanes mantienen sus oposiciones en la aldea, un reducto tradicional del Talibán y centro del narcotráfico.
"El Talibán está allí, combatiendo. La totalidad de Marjah sigue bajo el control del Talibán", dijo Yousef Ahmadi a la AP. Agregó que las versiones de la OTAN son mera "propaganda".
Al menos 20 insurgentes murieron y 11 fueron arrestados hasta ahora, dijo el general Sher Mohamad Zazai, comandante afgano en la región. Los soldados han confiscado fusiles Kalashnikov, ametralladoras pesadas y granadas a los detenidos, dijo.
Zazai dijo que la resistencia era liviana y que no había informes aún de bajas afganas ni de la OTAN.
Ahmadi dijo que la afirmación del gobierno afgano de que han sido muertos 20 talibanes es una exageración. Agregó que dos combatientes del talibán han sido muertos y otros dos heridos. Se negó a precisar cuántos combatientes insurgentes hay en la aldea.
Karzai pidió a los efectivos de su país y extranjeros que "ejerciten precaución absoluta para evitar lastimar a los civiles". También llamó a los insurgentes a aprovechar la oportunidad para dejar la lucha armada y volver a la vida civil.
Esta es la ofensiva más grande desde que Estados Unidos encabezó la invasión de Afganistán en el 2001 y será una prueba clave de la nueva estrategia de la OTAN que tiene como prioridad proteger a los pobladores civiles. El ataque también es la operación más importante desde que el presidente estadounidense Barack Obama ordenó en diciembre enviar al país asiático 30.000 soldados de refuerzo para tratar de revertir el curso de la guerra.
Los atacantes encontraron múltiples niveles de defensa de los insurgentes alrededor de la ciudad y los helicópteros Cobra disparaban misiles Hellfire contra túneles, búnkeres y otras posiciones. Los talibanes inundaron el principal canal a la entrada de Marjah, para dificultar el ingreso a pie de las fuerzas de la coalición.
Los comandantes de la Infantería de Marina estadounidense habían dicho que esperaban encontrar a entre 400 y 1.000 insurgentes refugiados en Marjah, entre ellos más de 100 combatientes extranjeros. La localidad de unos 80.000 habitantes en la provincia de Helmand, a unos 610 kilómetros (360 millas) al suroeste de Kabul, es la más grande del sur bajo control del Talibán y es clave en la red logística y de tráfico de opio de los extremistas.
El comerciante Abdul Kader, de 44 años, dijo que siete u ocho combatientes talibanes, que habían defendido la posición por donde cruzaron los marines el río, huyeron durante la noche. Agregó que estaba furioso con los insurgentes por haber colocado bombas y minas en todo su barrio.
"Se fueron con sus motocicletas y sus armas. Se adentraron en la aldea", agregó, mientras los marines y las fuerzas afganas registraban un campo de amapolas aledaño a su casa. "No podemos ni siquiera abandonar nuestras casas".
Oficiales militares dijeron que la operación, bautizada "Moshtarak" (Juntos), es la más grande acción conjunta de la guerra en Afganistán. El general de división Nick Carter, que comanda las fuerzas de la OTAN en el sur del país, dijo que 15.000 militares participaban, incluidos unos 7.500 en Marjah.