Francisco Antonio Alor Quezada subrayó que todo indica que pudo tratarse de una venganza en contra del dueño del bar, Octavio Augusto León Castillo. (EFE)
La Procuraduría de Justicia de Quintana Roo informó que la principal línea de investigación sobre el incendio provocado con bombas molotov en el bar "El Castillo del Mar", ubicado en la zona popular de Cancún, apunta hacia la posible acción de un extorsionador, originario de Tamaulipas, denunciado semanas atrás por el propietario del establecimiento.
En conferencia de prensa, el procurador del estado, Francisco Antonio Alor Quezada dio a conocer que se toma la declaración de al menos ocho testigos, entre veladores y animadores, quienes fueron sometidos por los sujetos que entraron la madrugada de hoy a "El Castillo del Mar", para incendiar el lugar, ubicado en la Región 229, lejos de la zona turística.
El saldo del siniestro fue de ocho personas muertas; seis mujeres -cuatro bailarinas y dos meseras- y dos varones; algunos murieron en el lugar de los hechos, por asfixia y otros en el Hospital General, al sufrir quemaduras de tercer grado, dijo el funcionario.
Si bien no descartó ningún móvil, subrayó que todo indica que pudo tratarse de una venganza en contra del dueño del bar, Octavio Augusto León Castillo, originario de un poblado cercano a Progreso, Yucatàn.
León Castillo, de 60 años, presentó una denuncia por extorsión, 15 días atrás, en contra de Juan Piña González, originario de Victoria, Tamaulipas. La querella no procedió debido a que "tal vez pudo más el temor que la ratificación de la denuncia".
De acuerdo con los testimonios ofrecidos a la Procuraduría, minutos después de la una de la madrugada de hoy, en el bar había una docena de personas, la mayoría empleados.
Los dos guardias ubicados a la entrada vieron llegar una camioneta Silverado, de la que descendieron cuatro personajes con armas largas, altos y mayores de 30 años en promedio, quienes con "acento norteño" les amenazaron e inmovilizaron; en segundos, descendieron otros cuatro -mucho más jóvenes y "vestidos como cholos, con pantalones tres cuartos"- e ingresaron al lugar.
Una vez adentro, asaltaron a los presentes y arrojaron en cuatro puntos distintos, las bombas de fabricación casera (molotov) que, al estallar, incendiaron rápidamente el establecimiento.
Algunos pudieron huir al segundo piso, pero los otros quedaron atrapados abajo, ya que antes de huir, los sujetos - de entre 17 y 19 años- atrancaron las puertas.
El procurador aclaró que no podría atribuir lo sucedido a una reacción ante la aprehensión de La Barbie, pero dijo que tampoco lo descartaba "hasta ahora lo que más se acerca al móvil, es el tema de la extorsión", sentenció.
Agregó que Quintana Roo sufre los embates de la delincuencia organizada, en menor escala que otros estados de la República Mexicana, ya que han podido "mantener a raya, hemos podido contener su avance".
Sin embargo, aceptó que las cosas irán complicándose según lo que les fue notificado por el gobierno federal, en la reciente reunión de procuradores en la que participó.
Por separado, la Asociación de Hoteles de Cancún, presidida por Rodrigo de la Peña Segura anunció que junto con la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC), se prepara un comunicado oficial que se enviará a los mayoristas para aclararles que el bar atacado no se encuentra en la zona turística y que están dadas todas las garantías de seguridad para venir a vacacionar.
