Atención. Un hombre herido en un ataque en Quetta, Pakistán, es atendido en un hospital. EFE
Al menos 40 personas murieron ayer y un centenar resultaron heridas en un doble atentado suicida registrado en un barrio comercial del área militar de la ciudad paquistaní oriental de Lahore, informó una fuente policial.
Las explosiones fueron causadas por la acción de dos suicidas de forma casi simultánea en torno a las 12:45 hora local (7:45 GMT), poco antes de la oración del viernes, en una zona conocida como bazar R.A., en el centro de Lahore, capital de la región de Punjab.
Mientras, una fuente militar, que precisó que cinco de las víctimas mortales son soldados, explicó que los suicidas se desplazaban en vehículos, aunque no pudo concretar de qué tipo.
Uno de los atacantes detonó su carga en una parada de autobús, mientras que la segunda acción tuvo lugar cerca de un convoy de vehículos de las fuerzas de seguridad, que se encontraban en las inmediaciones de una mezquita.
La zona atacada se encuentra en el acantonamiento militar de Lahore, un área de amplia extensión con un gran número de edificios del Ejército y de otras agencias y cuerpos de seguridad, así como barrios residenciales.
Las fuerzas de seguridad acordonaron el área y los servicios de rescate trasladaron a los heridos a hospitales cercanos.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el ataque y aseguró que este tipo de "acto de violencia cobarde no minará el compromiso del pueblo de Pakistán de acabar con el terrorismo" , según un comunicado oficial.
La ciudad de Lahore, con más de siete millones de habitantes, está considerada la capital cultural e intelectual del país y una zona menos conflictiva que el noroeste paquistaní, aunque en los últimos años ha sido escenario de muchos ataques.
CONDENAN ATAQUES
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó la serie de atentados contra civiles en Pakistán ocurridos esta semana, incluido el de ayer que dejó al menos 40 muertos y 95 heridos en Lahore. 'El secretario general reitera que ninguna causa puede justificar esos inhumanos e indiscriminados actos de violencia', expresó el vocero de Ban, Martin Nesirky, en un comunicado.
Ban 'extiende sus condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno de Pakistán y desea una completa recuperación a los heridos', agregó.
