Ante los múltiples acosos que padece el sector médico fronterizo por parte de la delincuencia organizada, los doctores han modificado la forma de ofrecer sus servicios a la población en general.
Las clínicas particulares y consultorios cerraron sus puertas y los médicos se replegaron a los hospitales públicos o a casas particulares, donde a través de citas previas los pacientes son atendidos.
El presidente de la Asociación de Médicos Egresados de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Francisco Javier Benítez, señaló que para agendar una cita debe hacerse vía telefónica.
El paciente debe proporcionar referencias personales o contar con historial clínico para recibir una consulta, de lo contrario, es rechazado por motivos de seguridad.
El médico lamentó las medidas extremas establecidas por el sector, pero aclaró que es para resguardar la integridad física y de sus bienes, tras mencionar que han sido víctimas de extorsiones, cobros de piso, robos y secuestros.
Este gremio en la frontera prepara una mega marcha para el 22 de octubre, donde esperan la participación de la comunidad y otros sectores afectados por la inseguridad.
Anunció que entregarán un pliego petitorio a las autoridades policiales para que se garantice la práctica de la profesión en la frontera, de lo contrario, no pagarán impuestos o, en el último de los casos, simplemente se retirarán de la entidad.