Los dos juicios promovidos por mujeres buscan que la Corte determine si las reformas aprobadas en Querétaro y Colima violan diversas garantías que les concede la Constitución.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo dos juicios de amparo que promovieron diversas mujeres en contra de las reformas que se aprobaron el año pasado en los estados de Querétaro y Colima para proteger la vida desde la concepción y que tienden a prohibir los abortos en dichas entidades.
El máximo tribunal del país decidió intervenir en estos juicios, que inicialmente fueron desechados por juzgados federales y que estaban a cargo de los tribunales colegiados que operan en dichas entidades, por considerar que se trata de asuntos de trascendencia e importancia nacional.
Las mujeres buscan que la Corte determine si las reformas estatales violan diversas garantías que les concede la Constitución federal y que defina que derecho debe prevalecer si el de la vida desde antes de la concepción que establecieron en Querétaro y Colima, o el de la libertad de las mujeres para decidir evitar o interrumpir un embarazo no deseado.
De entrada, por la forma en que fueron planteados los juicios, la Corte, primero deberá determinar si las reformas les causan algún perjuicio a las mujeres que las impugnaron desde el momento en que se publicaron, por el sólo hecho de entrar en vigor, o si es necesario que esperen a que dicha norma les cause un perjuicio directo, para que puedan impugnarlas.
Los ministros de la Segunda Sala acordaron atraer los amparos, porque son asuntos de especial interés debido a que pueden tener alcances significativos para la sociedad y los actos de gobierno, debido a que actualmente existe una gran controversia en relación con el derecho que debe prevalecer, si el derecho a la vida a partir de la concepción, o bien, el de las mujeres de evitar o interrumpir un embarazo no deseado.
Las reformas a la Constituciones de Colima y Querétaro son similares a las que se han aprobado en otras 15 entidades del país y que han sido cuestionadas ampliamente por diversos grupos de organizaciones no gubernamentales que consideran que representan un revés, principalmente, para los derechos de las mujeres.
