La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró que la única explicación a la muerte de dos estudiantes, el pasado viernes, en Nuevo León, es la falta de coordinación, de investigación y de estrategias en materia de seguridad pública adecuadas.
El viernes pasado, Javier Francisco Arredondo Verdugo, de 24 años, originario de Baja California Sur, y Jorge Antonio Mercado Alonso, de 23 años y originario de Saltillo, Coahuila, murieron durante un enfrenamiento entre un grupo de presuntos sicarios y efectivos militares frente a las instalaciones de una institución educativa en Monterrey.
En breve entrevista, al término de la ceremonia inaugural de las Jornadas Nacionales por la Cultura de la Legalidad y los Deberes de las Personas, organizadas por la Comisión Nacional, el ombudsman Raúl Plascencia lamentó que personas no relacionadas con la comisión de delitos, "estén sufriendo consecuencias con motivo de operativos que no tienen una estructura o una planeación adecuada".
Explicó que lo ocurrido en Monterrey "es evidencia de la falla en la estrategia, en la planeación y sobre todo en la capacitación de aquellos que están llevando acabo estas actividades".
Dijo que si no existen estrategias "lo suficientemente desarrolladas" para luchar contra "delincuentes del siglo XXI", hechos como el acontecido en el estado norteño seguirán repitiéndose.