Suben. Las estimaciones del censo para 2009 muestran que las minorías aumentaron 2.5% a un total de 107.2 millones de personas. ARCHIVO
La población perteneciente a minorías en Estados Unidos crece cada vez más y ahora suma 35% del total, lo que comprueba una tendencia indiscutible que podría convertirlos en la nueva mayoría estadounidense para mediados de siglo.
Las estimaciones del censo para 2009 muestran que las minorías aumentaron 2.5% a un total de 107.2 millones de personas, impulsadas principalmente por un mayor número de nacimientos de niños hispanos y un ascenso en la cantidad de estadounidenses que se definen como multirraciales.
En el mismo periodo la población blanca continuó sin cambios y sumó 199.9 millones de personas, el 65% del país. En el 2000 los blancos representaban 69% del total de la población y las minorías el restante 31%.
En la actualidad los estados de Hawai, Nuevo México, California y Texas, así como la ciudad de Washington, tienen poblaciones en las que las minorías superan el 50%.
Aproximadamente 311 de los 3,143 condados, o uno de cada 10, tienen poblaciones cuyas minorías representan 50% de la población o más. En el 2000 sólo había 250 condados así.
En el caso de los estados con grandes poblaciones minoritarias también hubo un aumento, ya que en el 2000 Texas no pertenecía a este grupo. El 35% de la fracción minoritaria del total de la población aumentó un punto porcentual con respecto al año anterior.
Las nuevas cifras del censo divulgadas el jueves documentan una división de edad y raza cada vez mayor. También son los últimos datos oficiales antes de que se complete el censo 2010, que podría cambiar el orden del poder político, cuando los distritos legislativos vuelvan a ser definidos de acuerdo con la población y a la diversidad racial.
A nivel local, los cambios en las dinámicas de las razas fueron más marcados. El año pasado en siete condados las poblaciones minoritarias se convirtieron en la mayoría: Gwinnett en Georgia; Titus y Victoria en Texas; Finney en Kansas; Saguache en Colorado; Contra Costa en California y Yakima en Washington.
El avance general de la población minoritaria se debe a los aumentos marcados recientes en los nacimientos de niños que pertenecen a estos grupos sociales, especialmente entre los hispanos, que aportaron más de la mitad de los nacimientos en Estados Unidos el año pasado.
Actualmente hay nueve nacimientos por cada defunción entre la población latina, en comparación con el ritmo de una defunción por cada nacimiento entre los estadounidenses blancos.