Aumentan infecciones oculares por tolvaneras

En marzo se incrementan hasta en cincuenta por ciento las infecciones oculares, debido a los vientos y tolvaneras que favorecen la proliferación de virus, bacterias y polen que se encuentran en el medio ambiente.

Para evitarlo, la delegación del IMSS en Coahuila recomienda el uso de gafas (no necesariamente oscuras o con graduación), así como evitar tallar o tocarse los ojos con las manos sucias.

Las conjuntivitis son las infecciones que más se presentan en esta temporada. Los síntomas son: comezón, sensación de cuerpo extraño -como cuando entra una basurita o arenita-, enrojecimiento y ardor de ojos y la presencia de secreción, que puede ser desde color claro (viral) hasta amarillosa-verdosa (bacteriana).

Es importante no dejar evolucionar este problema y mucho menos automedicarse gotas porque es una típica conducta que sólo incrementa el riesgo de complicaciones, ya que puede lesionar la córnea, y provocar su inflamación, lo cual puede alterar la visión.

Para disminuir el riesgo de infecciones oculares recomendó que los cosméticos sean exclusivamente personales y evitar que éstos entren a los ojos; de preferencia hay que utilizar algún lubricante no medicamentoso (lágrima artificial), que ayude a mantener húmedo al ojo, pues entre más seco esté, existe mayor riesgo de infectarse.

En estos casos la automedicación es tan grave que puede comprometer la vista, ya que el tratamiento para una infección bacteriana no es el mismo que para una de tipo alérgica o viral, por lo que el uso incorrecto de medicamentos puede ocasionar úlceras o abscesos en córnea.

Aunque es común que los síntomas aminoren cuando se automedican, o incluso desaparece el enrojecimiento de ojos -por un par de semanas-, sin embargo el problema de base continúa, pues no se ha eliminado la bacteria, virus o alergeno que está ocasionado la infección, y sólo puede estar complicándola, y si el tratamiento se retrasa, mayor será el tiempo para su curación.

Es importante evitar cualquier tipo de lavado de ojos, como el famoso "lavado con té de manzanilla", que además de incrementar las molestias oculares, puede depositar los residuos de esta hierba en el fondo del saco ocular, lo cual produce una severa infección, cuando en un inicio podría ser muy sencilla de resolver, si acude a tiempo con su médico familiar.

El médico será quién precise el tipo de tratamiento que requiere el paciente, pues hay que evitar la automedicación para evitar problemas más graves de salud.

→ No automedicarse.