Tierra Santa. Entre oración, violencia y seguridad vive Israel. EFE
JERUSALÉN, ISRAEL. - Israel ha blindado durante el fin de semana Cisjordania y aumentado la seguridad en torno a la Explanada de las Mezquitas para prevenir revueltas palestinas en Jerusalén Este como las que el pasado viernes causaron ochenta heridos.
El Ministerio de Defensa de Israel impuso en la medianoche de antier un "cierre general" de Cisjordania que se prolongará hasta la medianoche del sábado y que impedirá el acceso de los palestinos durante dos días a Israel y al territorio palestino ocupado de Jerusalén Este.
Israel impone esta medida de forma habitual durante las festividades judías pero, según informó un portavoz del Ejército, desde hace cinco años no se han sellado de esta forma los accesos a Cisjordania sin que fuese motivado por una festividad nacional o por alguna circunstancia excepcional, como ocurrió en 2008 durante la visita del entonces presidente de Estados Unidos, George Bush.
El puesto de control de Kalandia, el más utilizado para acceder a la ciudad de Ramala desde Jerusalén y que normalmente está lleno de tráfico, no registró ayer apenas actividad, al igual que los otros 12 cruces. La decisión de cerrar los pasos siguió a informes de la inteligencia israelí que indicaban que grupos palestinos planeaban llevar a cabo revueltas en torno a la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén, escenario el último mes de enfrentamientos los viernes tras las oraciones musulmanas del mediodía entre la policía y jóvenes palestinos que lanzaban piedras. El pasado viernes, los choques se saldaron con alrededor de ochenta heridos, entre ellos dos decenas de agentes policiales. Además del cierre de Cisjordania, la Policía restringió el acceso a la Explanada de las Mezquitas (tercer lugar más sagrado para el Islam) y permitió la entrada al lugar exclusivamente a los musulmanes con pasaporte israelí y, en el caso de los varones, sólo a aquéllos que además sean mayores de 50 años, informó el portavoz de la Policía israelí Miki Rosenfeld.
También se reforzó la presencia policial en Jerusalén Este donde, no obstante, se registraron algunos enfrentamientos, aunque fueron mucho menos graves que los de la pasada semana.
"Gracias a los límites de edad y el despliegue policial la jornada ha transcurrido con bastante calma, no se han registrado disturbios en el Monte del Templo (nombre con que los judíos denominan la Explanada de las Mezquitas)", dijo el portavoz policial.