Mariachi. Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente del IFE, durante la ceremonia del 20º Aniversario del Instituto Federal Electoral.
Pese a que el Instituto Federal Electoral festejó a lo grande e incluso tuvo mariachi y "mañanitas", los convidados al festejo de 20 años hicieron fuertes críticas a la labor del árbitro de la democracia en el país, al que pidieron menos protagonismo y una operación menos onerosa.
En una sesión que duró más de tres horas y que estuvo encabezada por el consejero presidente Leonardo Valdés Zurita, oradores variopintos felicitaron al IFE por haber organizado siete elecciones federales desde su creación y por supervisar a 25 partidos políticos.
Uno de los oradores más críticos hacia el Instituto fue quien fungiera como su presidente en 1995; Esteban Moctezuma Barragán. El político afirmó que si bien la máximo órgano electoral ha dejado de ser manejado por el Gobierno Federal, ahora es manejado por los Partidos Políticos.
"En un Estado de Derecho democrático, la autoridad electoral no puede, ni debe operar como parte del aparato partidista. Es menester que sea la ciudadanía la que esté plena y auténticamente representada", afirmó el economista de filiación priista.
Otra de los señalamientos de Moctezuma Barragán fue el excesivo gasto que genera el Instituto en cada elección, pues dijo, el modelo electoral mexicano no tiene comparativo en el ámbito internacional.
"Nuestro modelo ha permitido en las últimas dos décadas elecciones legales, pero ha llegado el momento de que el aparato administrativo sea más mesurado", añadió, mientras al centro de la mesa, Valdés Zurita tomaba nota.
En ese mismo punto coincidió el senador Arturo Núñez Jiménez, quien dirigiera el IFE entre 1993 y 1994. "Hay embestida de poderes fácticos, y no hay que dejarlo solo políticamente", expresó casi al inicio de la sesión.
PIDEN RIGOR EN ELECCIÓN DE CONSEJEROS Otro de los señalamientos en los que coincidieron los oradores fue en la elección de consejeros. Germán Pérez Fernández, quien fungiera como consejero magistrado en 1990, exhortó al Poder Legislativo a cuidar "en extremo" que los nombramientos garanticen la autonomía la imparcialidad del organismo para que "trabajen en paz". Actualmente, en la Cámara de Diputados está corriendo el proceso para renovar a tres de los nueve consejeros.
Entre las pocas propuestas concretas que se dieron en medio de las felicitaciones, estuvo la de Moctezuma Barragán, que sugirió que, al dejar el cargo, se impida a los consejeros tener nombramientos en partidos políticos o ser candidatos para un cargo de elección popular.
"Ha llegado el momento de romper con el reparto por cuotas entre los distintos partidos políticos, en el nombramiento de los consejeros", dijo tajante.
LLAMAN A EVITAR EN 2012 ERRORES DE 2006 La pasada elección presidencial fue calificada por los oradores como la más significativa y aleccionadora para el organismo, sin embargo, el Consejero Marco Antonio González, en el cargo desde 2003, sugirió evitar los errores cometidos en aquellos comicios, pues, dijo "significaría dar la razón a los catastrofistas que ven al IFE como entidad caduca".
"A dos años de la elección presidencial, los mismos actores y acciones que polarizaron el 2006 parecen repetirse", y señaló a "aspirantes a presidentes que apuestan por desafiar las reglas", a servidores públicos que han intervenido en proceso electorales y a organizaciones religiosas que organizan campañas contra algunos partidos, bajo el argumento de la libertad de expresión.
Sin embargo, con la intención de suavizar sus declaraciones, González calificó al IFE como una institución sólida, capaz de superar el reto de los próximos comicios federales.
Quien tuvo un discurso prácticamente gris, fue José Woldenberg, uno de los consejeros presidentes más aplaudidos en el proceso de consolidación de la democracia. En una alocución con tintes de optimismo desmedido, el académico dijo que México vive un "acuerdo profundo" y que sólo la voluntad de los ciudadanos es la fuente de legitimidad de los gobiernos.
EN 10 AÑOS, CIUDADANÍA PLENA Para cerrar la sesión extraordinaria, a la que acudieron personalidades como el ex consejero presidente José Luis Ugalde, la consejera Jacqueline Peschard y el senador Santiago Creel, el actual dirigente del organismo, Leonardo Valdés Zurita, dijo que la primera década del IFE sirvió para dar credibilidad al voto, la segunda, para perfeccionar la transparencia electoral:
"Los exhorto a que la tercera sea la de la ciudadanía plena. La de los cambios que moldeen una institución más eficiente, más austera y que construya ciudadanía en cada uno de sus actos", dijo.
Otro de los retos que reconoció Valdés Zurita, fue la consolidación del órgano para que los mexicanos puedan disfrutar de un "cambio político".
Hacia el final del evento, que tuvo pausas para escuchar canciones alusivas a la democracia, en géneros como norteño, huapango y hip-hop, los consejeros también se dieron tiempo para convivir con trabajadores del IFE de todos los rangos. Terminados los discursos, consejeros 'leyenda' como Woldenberg, tuvieron tiempo para fotografiarse con los presentes, que disfrutaron de un brindis y bocadillos en mesas tipo lounge, donde también departió el actual presidente.
