Los cinco sujetos detenidos y que se encuentran graves por la explosión de una granada de fragmentación en un bar de Puerto Vallarta, ocurrida ayer jueves, están relacionados con la delincuencia organizada, según las primeras indagaciones.
Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ), reportaron que las personas a las que accidentalmente se les detonó el artefacto explosivo en el interior del negocio denominado "Pink Cheladas" en el barrio de El Pitillal, serían parte de una célula de distribuidores de drogas que opera al servicio del cartel de Sinaloa.
Los detenidos con heridas graves fueron identificados como Edgar Alejandro Araiza Vargas de 23 años, Francisco Daniel Martínez Joya de 20, Juan Luis Vargas Guzmán de 35 años, Orlando o Arnoldo Langarica García de 30 años y Jaime Alonso Mora Gutiérrez, también de 30. Los dos últimos con amputación en piernas.
No obstante, debido que hasta la noche de ayer jueves no se encontraban en condiciones de declarar ante un Agente del Ministerio Público, aún no es identificado el líder del grupo.
El hospital en el que se recuperan continúa bajo resguardo de elementos del Ejército.
Entre tanto, de los otros 11 lesionados entre clientes y empleados del negocio, al menos cinco ya fueron dados de alta.
