El presidente Barack Obama anunció el miércoles una nueva política de expansión que podría significar la aparición de plataformas para la extracción de petróleo y gas natural frente a las costas del Atlántico, el Golfo de México oriental y partes de Alaska.
El plan levanta una veda de más de 20 años sobre la perforación en áreas costeras fuera del Golfo de México. Permite nuevas perforaciones frente a las costas de Virginia y en todo el Atlántico. Al mismo tiempo, Obama rechazó planes de perforar en ciertas zonas de Alaska.
"No es una decisión tomada a la ligera", dijo Obama desde la base aérea Andrews en las afueras de Washington.
En respuesta anticipada a la reacción previsible de los ambientalistas, Obama dijo que estudió el asunto durante más de un año y llegó a la conclusión de que era lo correcto, dadas las necesidades energéticas, de creación de empleos y de competitividad de las empresas.
"Estamos anunciando la expansión de la exploración submarina de petróleo y gas, pero en forma tal que equilibre la necesidad de explotar los recursos energéticos nacionales y la necesidad de proteger los recursos nacionales", dijo Obama según declaraciones difundidas de antemano por la Casa Blanca.
"Este anuncio es parte de una estrategia más amplia para pasar de una economía que funciona con combustibles fósiles y petróleo extranjero a una que funcione con combustibles nacionales y energía limpia. Esta transición sólo tendrá éxito si fortalece nuestra economía en el corto y largo plazo", agregó.
El mandatario estadopunidense aseguró que "sería un error no reconocer esta realidad".
Obama no ocultó que uno de los factores que lo llevó a esta decisión fue obtener el apoyo republicano para un proyecto sobre cambio climático demorado en el Congreso, aunque desde hace mucho tiempo ha declarado que apoya la "decisión difícil" de ampliar la exploración submarina.
