Prácticamente quebrado se encuentra el sector del autotransporte no sólo a nivel nacional sino estatal, por los incrementos que registran los precios de los combustibles, específicamente en el diesel.
El dirigente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Miguel Rincón Pérez, informó que la severa crisis y el alza en los combustibles originan que el 60 por ciento del parque vehicular esté fuera de servicio de un total de mil 300 unidades que operan en la entidad.
De este número informó que 800 pertenecen a la organización y el resto trabaja de manera independiente.
Dijo que los aumentos que se dan no únicamente afectan al autotransporte sino a todos; "nosotros tenemos que absorber los costos, es decir, si se cobra diez mil pesos por un traslado de mercancía se tiene que pagar por el diesel y la caseta, y de lo que queda se da al operador de un 13 a un 14 por ciento".
Es decir, además hay una afectación para el trabajador y existe un encarecimiento en los productos y cuando llegan a los consumidores también su precio es más elevado.
Rincón Pérez advirtió que ante el panorama que se presenta va en aumento la informalidad en el transporte.
De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) del año 2007 a 2009 ha bajado a nivel nacional de un 30 a un 45 por ciento la demanda del servicio de carga, lo que deriva en que de la formalidad se pase a la informalidad.
Es decir, muchos transportistas en la actualidad evaden su responsabilidad tributaria; "todo se complica y las cosas no son nada fáciles".
Hasta el momento se han logrado algunos acuerdos con los fabricantes en el tema de las tarifas, y en caso de que se diera un ajuste también se tendría un incremento en los productos que ofrecen.
