Tormenta. Un hombre despeja la entrada a su vivienda, bajo una intensa nevada en el noreste de Estados Unidos.
Una tormenta invernal dificultó los desplazamientos en el noreste ayer al depositar una gruesa capa de nieve que dejó varados a miles de pasajeros de avión, tren y autobús, a la vez que afectó las ventas posnavideñas ya que muchos prefirieron quedarse en sus casas.
Se pronosticaba hasta medio metro de nieve en algunas zonas, y en Filadelfia se suspendió el partido de futbol americano entre los Eagles y los Vikings. En Boston, un acuario tuvo que proteger de los elementos a esculturas de hielo de pingüinos. Más de 1,400 vuelos fueron cancelados en los tres grandes aeropuertos de Nueva York y se pronosticaban más cancelaciones para hoy.
Las aerolíneas cancelaron vuelos en todo el noreste y en los aeropuertos de Washington, Baltimore, Chicago y las Carolinas. Aunque preveían más cancelaciones el lunes, esperaban normalizar sus operaciones mañana.
Lo más intenso de la tormenta cayó sobre el noreste. Los meteorólogos pronosticaron tormentas en Nueva York ayer y hoy, con vientos fuertes que reducirán la visibilidad a cero en algunas ocasiones. Se emitieron alertas para Rhode Island y el este de Massachusetts.
El alcalde de Filadelfia, Michael Nutter, declaró la emergencia y exhortó a la población a no salir a las rutas.
La liga de futbol americano NFL aplazó el partido de los Eagles de Filadelfia contra los Vikings de Minnesota para mañana, para gran disgusto del gobernador de Pensilvania, Ed Rendell, comentarista de los partidos de los Eagles.
"Esto es futbol americano, se juega con mal tiempo", dijo Rendell a una televisora local. "Yo ansiaba estar en el estadio bajo la nieve y ver un partido a la antigua".