Pasión por servir. Ana Rosa Chávez es religiosa y enfermera.
Servir a Dios y ayudar a los enfermos es su pasión. Se trata de Ana Rosa Chávez Ortiz, quien es religiosa y enfermera a la vez, de la Congregación de la Santísima Trinidad y de los Pobres. Hoy cuenta con más de 20 años de experiencia.
Su deseo de desempeñarse como enfermera apareció en su niñez. "Con las muñecas jugábamos a que se cortaban para curarlas", comenta emocionada.
Décadas más tarde, "me di cuenta que en verdad eso era lo que quería ser desde chica". Poco a poco, fue aprendiendo todo lo necesario para desarrollarse como tal. Aunque desde hace una década cuenta con su título de enfermera, desde hace 20 años ha desempeñado esta actividad.
"Desde un principio cuando supe a qué se dedicaban las religiosas de mi Congregación, de cuidar a enfermos y ancianos, con más gusto me decidí a ingresar", cuenta Ana Rosa.
En estos 20 años, comenta que lo más difícil es ayudar a los enfermos en fase terminal. "Porque sabemos que en lo único que les podemos apoyar es de forma espiritual, tratando de que se reconcilien con Dios".
Y es que asegura que las religiosas enfermeras siempre dan un "plus", "nosotros les ayudamos a los enfermos a curar su cuerpo y sobre todo su alma".
Ana Rosa asegura que continuará con su profesión de enfermera hasta que Dios quiera.
Para festejar el Día de la Enfermera, se realizaron ceremonias en los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social y como parte de las actividades habrá jornadas académicas, científicas y culturales. El IMSS entregó reconocimientos a más de 4 mil enfermeros y enfermeras.