Ante un menor dinamismo de la economía de Estados Unidos, el área de Servicios de Estudios Económicos del Grupo BBVA ajustó de 5.0 a 4.5 por ciento su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para el cierre de 2010.
En su estudio Situación México, expone que dicho pronóstico está sujeto al proceso de recuperación de la demanda interna y de la capacidad de capitalizar la etapa expansiva del ciclo externo.
En el primer trimestre del año, los datos del PIB de Estados Unidos sorprendieron a la baja, ya que en tasa trimestral la variación fue de menos 0.3 por ciento contra el 0.5 por ciento estimado.
Lo anterior, por la inesperada caída del consumo privado y la moderación de la actividad manufacturera, entre otros factores.
Conociendo la característica principal del ciclo mexicano en tanto que es 'siamés' del estadounidense, es fácil adivinar que la dinámica de ese país es la pieza clave para entender la magnitud y velocidad de la recuperación en México, argumenta el grupo financiero.
Esta sinergia es, por otro lado, el principal reto de la economía mexicana, que debe encontrar motores internos de crecimiento más allá del desempeño económico de Estados Unidos, agrega el análisis.