Un duro partido escenificaron los jugadores en el clásico catalán, donde el líder Barcelona no pudo anotar y resignó el empate. (EFE)
Barcelona, españa.- El Barcelona se enredó en el futbol pasional del Espanyol (0-0) y dejó dos puntos en el momento culminante de la temporada, en un partido dominado por los locales en el primer tiempo y en el que los de Pep Guardiola jugaron 28 minutos con uno menos por la expulsión de Dani Alves.
Los azulgrana, que encontraron muchos problemas para superar a su rival en el primer tiempo, mejoraron con los cambios introducidos en el segundo tiempo, en especial cuando Xavi jugó un poco más retrasado, pero su futbol se lastró en el segundo tiempo con la expulsión de Alves.
El Espanyol fue dominador de la situación hasta que le aguantó la gasolina. Con una asfixiante presión en la medular, con Xavi jugando demasiado adelantado, los de Mauricio Pochettino tuvieron cerca la victoria en el primer tiempo, en el que dispusieron de buenas ocasiones para firmar un "sorpasso" en la Liga, pero el Barça aguantó el temporal, sufriendo mucho.
En la segunda mitad, el Barça mejoró, pero cuando empezaba a acechar la meta de Kameni, se quedó con uno menos y ya no pudo. Al Espanyol le pareció bien la tregua.
En la asignatura emocional, cuando el futbol es pasional y no técnico, el Barça difícilmente puede salir victorioso, como se demostró en Cornella, en un escenario hostil, frente a un combativo Espanyol, dispuesto a salvar la temporada con una victoria frente al rival ciudadano.
Pochettino puso en juego a un aguerrido equipo. Guardiola se decidió por alinear a Xavi como mediapunta.
EFE
Berlín, alemania.- El Bayern de Munich dio una auténtica fiesta ante el Hannover 96, que salió con una victoria por 7-0, con tres goles del holandés Arjen Robben que le permite mantener el liderato de la Bundesliga, a falta de tres jornadas para el final de la temporada.
El Bayern hizo lo que quiso con el Hannover que se vio arrinconado desde el primer minuto ante un cuadro bávaro que se permitió marcar el ritmo del partido y jugar de manera que las ocasiones, y los goles, fueron llegando solos.
El entrenador, Louis van Gaal, había dicho que era difícil que hubiera una gala ante el Hannover, equipo que está luchando contra el descenso.
"Hicimos el 1-0 y todo se hizo más fácil. Si el 1-0 hubiera tardado hubiéramos tenido un partido difícil", dijo Van Gaal.
El Bayern había llegado bajo presión al partido pues el Schalke, su más inmediato perseguidor, había derrotado por 3-1 al Borussia Möenchengladbach y los bávaros tenían que ganar para recuperar el liderato.
El equipo de Van Gaal liquidó sin problemas esa obligación. Dos goles de Olic, dos de Müller y tres de Robben saldaron el asunto y además le sirvieron al equipo de calentamiento de cara a la semifinal de la Liga de Campeones ante Lyon.