Tragedia. Un menor falleció ahogado en un estanque; se presume que cayó mientras jugaba y nadie se percató.
Durango
Los habitantes del ejido León Guzmán fueron testigos de una tragedia, cuando un niño de 19 meses de edad cayó a un estanque y murió ahogado.
Fue hasta que el cuerpo del menor flotaba sobre el agua cuando la abuela se dio cuenta de su muerte.
DESCUIDO E INOCENCIA
El lamentable incidente ocurrió en León Guzmán, ejido perteneciente al municipio de Lerdo, cuando Francisco Javier López Guerrero presumiblemente jugaba a orillas de un estanque que está cerca de su domicilio y que tiene una profundidad de metro y medio.
Las autoridades estatales creen que el niño, de un año siete meses de edad, jugaba en la orilla del estangue en su natural inocencia; en algún momento perdió el equilibrio y al caer no hubo nadie que se percatara y le prestara auxilio.
LUEGO SE DIERON CUENTA
El reporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) señala que fue Elisa Cuevas Alcántar, abuela de Francisco Javier, quien notó su ausencia y salió de la casa para buscarlo; fue entonces cuando se percató de que el cuerpo de su nieto ya flotaba sobre el estanque.
La abuela se lanzó para sacarlo con la idea de prestarle los primeros auxilios, pero el infante ya no tenía signos vitales. El forense informó que Francisco Javier murió víctima de asfixia por sumersión.
Una situación similar se presentó a mediados del año pasado cuando Antonili José Flores, de un año y ocho meses de edad, falleció debido a asfixia por sumersión en una cubeta de agua.
Esto sucedió luego de que su madre, Mayra Flores, de 24 años y con domicilio en la cabecera municipal de Canatlán, para ir a su trabajo a la ciudad de Nuevo Ideal, lo dejó encargado con Dora Elizabeth Flores Soto, de 43 años, y en un descuido el menor cayó en el recipiente.