Mensaje navideño. El Papa Benedicto dio un mensaje de paz. EFE
El Papa Benedicto XVI encendió "la candela de la paz" y con ese gesto inauguró el nacimiento monumental que ocupa una superficie de 300 metros cuadrados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Ante cientos de personas y poco después de las 18:00 horas local (17:00 GMT) el Pontífice se asomó a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico, encendió la candela e inmediatamente se encendieron las luces del pesebre escenográfico.
Con la iluminación los presentes pudieron apreciar por primera vez el trabajo de los ingenieros de los Servicios Técnicos de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, responsables de idear y realizar uno de los nacimientos más grandes del mundo.
La escenografía, que incluyó una fuente de unos 25 metros, se inspira en los relatos evangélicos con escenas de vida cotidiana de la palestina del tiempo de Jesús y de otras realidades geográficas. Una tienda de campaña ubicada en el interior de una gruta natural fueron colocados el niño, a María y a José, acompañados por la silenciosa presencia del buey y del asno. A la izquierda una construcción en madera destacaron nueve personajes -hombres, mujeres y niños- los cuales tocan instrumentos de cuerdas, de viento y de percusión frente a una red llena de pescados, una barca y un cesto de frutas. Las estatuas de madera, creadas por el artista Kublai Ponce-Millan, fueron donadas al Papa Benedicto XVI por la embajada de Filipinas con motivo del 60 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos estados (8 de abril de 1951). Asimismo en el extremo opuesto del pesebre, a la derecha, una gruta con un techo de madera ofreció protección a los testigos más cercanos de la Navidad: los pastores y los Reyes Magos, en el acto de adorar al Niño.