La nueva de ley de salud promulgada hoy por Barack Obama extenderá en los próximos años la cobertura médica a 32 millones de estadunidenses sin seguro médico, el 94 por ciento de la población, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Las personas que ya tienen seguro pueden mantener sus planes o adquirir uno nuevo a partir de 2014 mediante un mercado de seguros médicos, un programa de intercambio administrado por el gobierno.
En un plazo más inmediato de seis meses las aseguradoras no pondrán límites a la cobertura ni cancelarán pólizas por enfermedad de los asegurados.
Además, los planes médicos permitirán que los hijos permanezcan en las pólizas de sus padres hasta los 26 años y cubrirá a niños con condiciones preexistentes de salud, pero hasta 2014 todavía podrían negar servicios a adultos con problemas médicos.
La nueva ley incrementará fondos al programa de Medicare para personas mayores y Medicaid para familias de bajos recursos, lo cual permitirá que más médicos acepten esos programas federales de asistencia de salud.
Las familias que ganan más de 250 mil dólares pagarán más impuestos para el programa de Medicare a partir de 2018.
Las familias con cuatro miembros e ingresos menores a los 88 mil dólares podrán obtener subsidios para costear sus pólizas y deducibles, lo que indica que las personas podrán pagar entre el 3.0 y 9.5 por ciento de sus salarios para seguro y el gobierno cubrirá el resto.
Los seguros médicos privados que participan en el programa de intercambio pueden ofrecer cobertura para abortos, pero los asegurados que reciben subsidios federales deberán hacer pagos por separado para ese tipo de cobertura. Los estados podrían prohibir esa cobertura.
El programa del Medicare cubrirá para un chequeo anual y se eliminarán deducibles y co-pagos por servicios preventivos y se cerrará para 2020 la brecha en la cobertura de recetas con reembolsos de 250 dólares.
Los servicios de Medicaid no podrán ser eliminados por los estados hasta 2014 cuando entre en funcionamiento el programa de intercambio, a menos que existan presiones presupuestarias.
Asimismo, hasta 2019 los estados no podrán recortar servicios a niños del Medicaid o del Programa Estatal de Seguro Médico Infantil (SCHIP). Además, habrá muchos servicios preventivos gratuitos.
La nueva ley establecerá en los próximos meses un programa temporal de cobertura de alto riesgo para personas sin seguro médico o que se les ha negado pólizas por condiciones preexistentes de salud.
Ese programa funcionará hasta 2014 cuando las aseguradoras ya no podrán rechazar a solicitantes con problemas de salud. Los límites en costos médicos anuales serán de cinco mil 950 dólares para individuos y 11 mil 900 dólares para las familias.
A partir de 2014, las personas con ingresos menores al 133 por ciento del nivel de pobreza 'calculado en 29 mil 327 dólares en 2009 para una familia de cuatro personas' podrán beneficiarse de un mejorado programa de Medicaid.
Los empleadores recibirán incentivos tributarios sin ofrecen cobertura médica a sus trabajadores.
Las personas que no reciben seguro médico de sus empleadores y ganan demasiado como para recibir el Medicaid, pueden comprar seguro médico privado en un programa de intercambio a partir de 2014.
Las aseguradoras deberán gastar entre 80 y 85 centavos por cada dólar que recibe en las pólizas de cuidado médico, una cantidad mayor al promedio actual del 74 por ciento.
Para 2014 todos los estadunidenses deberán comprar seguro médico o pagar multas que comenzarán con el 1.0 por ciento de sus ingresos y aumentar hasta los dos mil 85 dólares por familia en 2016.
La CBO calculó el costo de la reforma al seguro de salud en 938 mil millones de dólares y reducirá el déficit en un billón de dólares en las próximas dos décadas.
Los inmigrantes indocumentados están excluidos de participar en los programas de intercambio, incluso en la compra con su propio bolsillo de seguros médicos privados.
Un proyecto de reconciliación aprobado en la Cámara de Representantes que debe ser ratificado en el Senado, incluye enmiendas para incrementar fondos a clínicas comunitarias que ofrecen servicios médicos sin considerar la situación legal de los pacientes.
