Nuevo episodio. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se mete en nuevo escándalo sexual.
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi calificó como "basura mediática" la amplia cobertura de la prensa a las declaraciones de una menor de edad marroquí, quien asegura haber recibido dinero y regalos por asistir a fiestas privadas.
El nuevo escándalo sexual se convirtió este jueves en caso político, con el pedido de la oposición de aclarar el asunto y acusaciones a Berlusconi de ser "chantajeable" a causa de su disipada vida privada.
"Soy una persona con corazón y acostumbrado a ayudar a quien lo necesita, pero estoy aquí para hablar de la verdadera basura, pues la mediática se las dejo a ustedes", dijo Berlusconi a periodistas en Acerra, provincia de Nápoles, donde habló de la crisis por la basura. Berlusconi debió responder a una pregunta sobre el nuevo escándalo, ventilado por la prensa luego de que el martes el diario Il Fatto Quotidiano reveló que los fiscales de Milán investigaban las declaraciones de la joven marroquí, identificada como Ruby. La muchacha afirmó haber recibido 30 mil euros del propio Berlusconi por asistir a fiestas en la casa del primer ministro. En tanto, fuentes judiciales confirmaron que tres colaboradores de Berlusconi son indagados por "favorecer la prostitución" con base en las declaraciones de Ruby. Se trata de Darío "Lele" Mora, un representante de artistas cercano a Berlusconi, del periodista Emilio Fede, director de uno de los principales noticiarios de Mediaset, la televisora de Berlusconi, y de su dentista Nicole Minetti, y asesora regional del gobierno de Lombardia.
De acuerdo con Ruby, fueron Mora y Fede quienes la llevaron a la casa del primer ministro, mientras Minetti intercedió personalmente para que la policía milanesa la liberara, tras ser arrestada en mayo pasado por robo y por carecer de documentación.
