Reunión. Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública y Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos.
El boicot en contra de la ciudad estadounidense Arizona tendrá un impacto económico aún no cuantificable, y un impacto de tipo político, debido a una Ley que aún analiza el Gobierno de Estados Unidos, pero con la que la Administración del presidente Barack Obama no está de acuerdo, dijo el embajador de Estados Unidos en Mexico, Carlos Pascual.
LaLey por ahora ha provocado una "frustración visceral", y sólo tiene salida en una reforma "comprensiva", agregó el funcionario, quien viajó -fuera de protocolos- a esta ciudad fronteriza para supervisar los apoyos que se han otorgado al Gobierno mexicano en su lucha contra la inseguridad.
Pascual acompañó al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a esta frontera para supervisar la operatividad del CERI (Centro de Respuesta Inmediata), donde dejó en claro que el Gobierno de EU no puede apoyar una Ley que tiene como base el racismo.
Por su parte, ayer la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, declaró que se debe asegurar la frontera y que esa medida "es una respuesta al problema de la inmigración ilegal".