Una bomba hizo explosión en un concurrido mercado del Norte de Afganistán y mató a tres policías y dos civiles, informaron autoridades el viernes.
Otros 15 civiles fueron heridos el jueves por el estallido en la ciudad de Archi en la provincia de Kunduz. El atentado tuvo lugar mientras los pobladores compraban alimentos para el fin del ayuno diurno durante el mes sagrado islámico del Ramadán.
Nadie se ha adjudicado de momento la responsabilidad por el ataque, pero el subjefe de Policía de la provincia, Abdul Raman Aqtash, dijo que el blanco parecían ser los civiles.
''Este fue un acto cruel del enemigo. No había nada que ligara a estas personas con la coalición o con la política'', señaló Aqtash.
Kunduz, a unos 240 kilómetros (150 millas) al Norte de la capital Kabul, no ha sido tradicionalmente un reducto del Talibán, cuyo principal apoyo proviene de la etnia pashtún en el Sur y Este del país.