BREVES Contienda electoral y redes sociales Cada vez son más los simpatizantes de candidatos que se han iniciado en el activismo político a través de redes sociales como Facebook y Twitter; hoy, los principales aspirantes a puestos de elección popular de Durango acumulan cerca de 20 mil "fans", que a diario publican fotografías, participan en discusiones, envían halagos y hasta reclamos a sus próximos gobernantes. Los propios candidatos reconocen en las comunidades web a una de sus principales de destacar entre la comunidad joven de Durango.
Sin embargo, no toda ha sido armónico; recientemente, uno de los candidatos informó sobre la cancelación de su perfil de Facebook, determinada por los administradores del sitio ante la alta cantidad de quejas sobre la publicación de contenido ofensivo en su espacio, según dijeron, reclamada por sus opositores; como acción inmediata, su equipo de trabajo creó una cuenta alternativa y reinició la invitación a personas para que se integren a su grupo de amigos.
En los últimos meses, Facebook y Twitter se han consolidado como las dos redes sociales más importantes del mundo, con más de 750 millones de usuarios; en algunos países, se está convirtiendo en uno de los principales medios de comunicación. En México, casos como el de la muerte de la pequeña Paulette cobraron fuerza gracias a su difusión por la web.
A la alza, venta de piratería Cada vez son más los establecimientos que se dedican a la venta de mercancía apócrifa en tianguis y locales comerciales de la capital; lo hacen sin reparar en la vigilancia de las autoridades, que en los últimos años se han mantenido omisas ante tal situación. Los precios de la mercancía ofrecida son infinitamente inferiores a los de su venta en el mercado legal.
Películas en formato DVD, por ejemplo, se consiguen ya desde 15 pesos, aunque de mala calidad y en muchas ocasiones grabada directamente de una pantalla de cine, con sonido ambiente que incluye pláticas y "tosidos". El precio de un filme "clonado", como le llaman sus expendedores, oscila entre los 20 y 30 pesos, cuando el material original ronda los 100 pesos.
La discos de música cuestan aún menos, pues se pueden conseguir desde 10 pesos y se tiene amplia variedad. Al mirar los catálogos, incluso, se ubica material que ni siquiera ha salido a la venta comercial, lo que también ocurre con los otros formatos. Además, se ha añadido la venta de material en formato Mp3, que permite entregar más de diez materiales discográficos en un solo disco.
Los videojuegos también son víctimas; en ellos la piratería ha alcanzado también a las consolas, pues algunas requieren de trabajo especializado para realizar un desbloqueo. Hecho el ajuste en el aparato, pueden reproducirse discos o DVDs apócrifos.