Declaran emergencia en Nueva Zelanda El Gobierno de Nueva Zelanda declaró ayer estado de emergencia e impuso el toque de queda en la ciudad de Christchurch tras un sismo de 7.2 grados en la escala abierta de Richter, que causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios en el sur del país.
Pocas horas después del sismo, el primer ministro neozelandés, John Key, se desplazó a la zona afectada para supervisar los daños y a los equipos de emergencia, que trabajan para restablecer el suministro de electricidad y agua, y el despliegue de agentes de la Policía con la misión de evitar el pillaje.
Según datos oficiales provisionales, el temblor causó daños por valor de 2 mil millones de dólares neozelandeses (unos mil 400 millones de dólares).