El ex manager de Vaqueros Laguna recibió ayer un merecido homenaje por su gran carrera en el beisbol. Tras recibir su presea, dio un paseo donde recibió aplausos. (Fotografías de Óscar Rivera)
Uno de los elementos que marcará la historia en el beisbol de la Liga Mexicana es Derek Bryant, que fue electo al Salón de la Fama del beisbol ayer en la ceremonia celebrada en el Estadio Francisco I. Madero de Saltillo, Coahuila.
Bryant habló de que se trataba de uno de los días más importantes en la historia de su carrera en el beisbol y que era un momento especial el realizarlo en una grama en la que compartió muchas cosas con Saltillo.
El norteamericano vistió la franela de los Atléticos de Oackland en 1979, entre sus logros se encuentra el haber conectado cuatro cuadrangulares en un juego con los Astros de Tampico en 1985.
En 1984 ganó el título de bateo con 41 jonrones sobre sus hombros jugando para el desaparecido equipo de Tamaulipas. En la Liga Mexicana del Pacífico jugó con Culiacán con tres campañas siendo líder de dobles conectados.
Como manager su trayectoria es impecable, ya que fue dos veces monarca en la costa con los Naranjeros y en el Verano con los Sultanes.
Luego de que recibiera la presea que lo acredita como nuevo miembro del recinto de los inmortales, saludó a sus ex pupilos de lo Vaqueros, directivos y peloteros se acercaron a reconocer su nuevo logro.
El moreno agradeció a la afición de Saltillo y reconoció a los demás inmortales que ingresaron junto con él al Salón de la Fama.
Bryan destacó que es importante el ser reconocido y más porque el beisbol le ha dado tanto a lo largo de su carrera como pelotero activo y luego como manager de la pelota azteca.
La ceremonia completa se llevó a cabo en el intermedio de la doble cartelera celebrada entre los equipos de los Saraperos y los Vaqueros Laguna.
Junto al ex manager lagunero fueron entronizados Alonso Téllez, que jugó con los Industriales de Monterrey y que ahora es coach de los Broncos de Reynosa.
Además de Armando Reynoso un ex ligamayorista que jugó con los Saraperos tres campañas y lanzó un juego sin hit, además de llegar a 21 triunfos en 1991.
Gerardo Polvorita Sánchez, el hombre de hierro del beisbol mexicano que tiene el récord de más juegos consecutivos, además del ampayer Efraín Ibarra, que fungió en la Serie del Caribe representando a México detrás de home.
Al evento se dieron cita personalidades de la pelota y el deporte como Javier Díaz, del Inedec, Mario Morales, del recinto de la inmortalidad, presidentes de equipos como Sergio Ley, de los Saraperos.
