Cuidado. La diabetes, el sobrepeso y la obesidad son consecuencia de una mala alimentación.
La diabetes es un padecimiento incurable que afecta a siete millones de mexicanos y se caracteriza por ser una enfermedad crónico- degenerativa. Sin embargo, se puede mantener bajo control mediante un tratamiento oportuno que ofrecerá una buena calidad de vida al paciente.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), afirman que con una alimentación correcta es posible retrasar el desarrollo de la enfermedad e incluso evitar la aparición de este mal letal, principalmente en personas con factores de alto riesgo.
La clave está en combinar los diferentes grupos de alimentos, pero sobre todo cuidar las porciones y no abusar de las grasas y azúcares.
La nutrióloga, Elia Domínguez Sánchez, precisó que los objetivos durante el tratamiento nutricional son mantener principalmente los valores de glucosa, conservar un peso y circunferencia de cintura recomendables, modificar hábitos de alimentación, otorgar un plan de alimentación nutricional individualizado y educar al paciente para que sea el propio automonitor de su alimentación.
En la alimentación del paciente pre-diabético es importante cuidar el consumo de azúcares simples, los cuales se encuentran en la propia azúcar del hogar, miel, frutas, caramelos, refrescos y jugos. Recomendó consumir Cereales (trigo, maíz, avena, arroz,) leguminosas (frijol, soya, lenteja) y tubérculos (papa, camote, yuca) porque son hidratos de carbono complejos que ayudan a que la digestión sea un poco más lenta; así la glucemia se absorbe de manera más lenta.
La diabetes, el sobrepeso y la obesidad, son consecuencia de malos hábitos en el consumo y calidad de los alimentos, lo más importante es la prevención, finalizó.
FUENTE: IMSS
Consejos
Los especialistas recomiendan:
⇒ Practicar 30 minutos diarios de ejercicio.
⇒ Dieta baja en azúcares y balanceada.
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