Efectivos del Ejército y la Procuraduría de Justicia de Nuevo León buscaban ayer por tierra y aire a un niño de origen estadounidense desaparecido luego de quedar herido o muerto en medio de un enfrentamiento entre grupos del crimen.
El operativo se centró en la región limítrofe con Tamaulipas, en el Municipio de General Treviño, donde el domingo pasado dos familias quedaron atrapadas en el fuego cruzado.
Ante la falta de resultados, se sumarán a la búsqueda autoridades de Estados Unidos, ya que los padres de Brandon Emith Cantú Morales solicitaron su ayuda.
El 2 de mayo dos familias regresaban a esta ciudad tras pasar un fin de semana en la Isla del Padre, en el vecino estado de Texas. Volvían por la carretera Miguel Alemán-Monterrey. Se transportaban en dos autos compactos y a la altura de General Treviño, a las 23:00 horas, se detuvieron a cargar gasolina en ese municipio.
En un auto venían los padres de Brandon Emith y su hija de 13 años. Su hijo de ocho viajaba en otro automóvil junto a unos vecinos, una pareja de recién casados integrada por José Alonso Leyva Lara y su esposa Magda.
AMAGAN A FAMILIA Antes de llegar a una estación, el auto donde viajaban los padres de Brandon fue interceptado por hombres armados que los amagaron para que se detuvieran. Al negarse, le dispararon ráfagas que impactaron en el vehículo en 12 ocasiones, pero de milagro no sufrieron heridas. El automóvil donde viajaba la pareja y Brandon no tuvo mejor suerte. José Alonso Leyva fue herido y alcanzó a ver que su mujer recibió varios disparos en la cabeza. El cuerpo del menor también estaba sangrando. Herido, logró salir del auto compacto y refugiarse en una vivienda.
Después de pasada la balacera, el esposo regresó al lugar del atentado, pero el cuerpo de su mujer y del menor habían desaparecido del auto.
"La Procuraduría de Justicia solicitó el helicóptero de Seguridad Pública para sobrevolar la región", dijo un portavoz de la dependencia.
A la búsqueda se han sumado los efectivos del Ejército que patrullan esa zona, también participan agentes ministeriales y de la Policía Estatal de Caminos, quienes recorren la región rural de Nuevo León.
Ante las cámaras de televisión, con su rostro cubierto por sombras, la desconsolada madre ha suplicado a las personas que tengan el cuerpo de su hijo se lo regresen. Aseguró que no tiene intención de poner una denuncia, sólo quiere que le devuelvan a su "inocente hijo".
