El primer Major del año, en donde Lorena Ochoa se coronara dos temporadas atrás parece ser el contexto idóneo para que la mexicana salga de un bache de malos resultados que la han acosado en 2010.
El escenario es más que perfecto. El primer Major del año, en donde Lorena Ochoa se coronara dos temporadas atrás parece ser el contexto idóneo para que la mexicana salga de un bache de malos resultados que la han acosado en 2010.
El Kraft Nabisco se trata de una nueva oportunidad por encontrar su golf perdido y de enderezar el camino para la golfista mexicana, quien desde que se casó parece ser una jugadora muy diferente.
Por eso, en este torneo, la mexicana se juega algo más que un Major. Un mal resultado, como el no pasar el corte, le representaría dejar en bandeja de plata la oportunidad a diversas golfistas de hacerse por el primer puesto del ránking mundial de golf.
Entre las que están muy cerca de desbancarla de la ansiada posición se encuentran dos jugadoras, la japonesa Ai Miyazato y la coreana Jiyai Shin.
No tan lejos vienen la noruega Suzann Pettersen y la estadounidense Cristie Kerr.
Miyazato lleva dos victorias de los tres eventos disputados en la LPGA. Su promedio de score lo tiene por debajo de 70, con un 69.92, la cual es la segunda mejor marca de la temporada. Sin embargo de los cuatro denominados “Grandes” el del Rancho Mirage, es en el que peor resultados tiene, con un lugar quince como mejor actuación.
La coreana Shin, quien se quedara a un punto de destronar a Lorena del título de jugadora del año la temporada pasada, ha comenzado con buenos resultados pero aún sin lograr su primer título. Suma dos top ten tras finalizar tercera en HSBC Women's Champions de Singapur y el KIA Classic de California.
También estará presente la vencedora de la semana pasada, la coreana Hee Kyung Seo, quien es parte de la nueva fuerza de coreanas con mucho golf para vencer en cualquier competencia. Hee ni siquiera pertenece a la LPGA pero en el KIA Classic dejó ver su potencial para aspirar al primer Major del año.
La comitiva de jugadoras estadounidense está conformada por y la eterna promesa de Michelle Wie, quien pese a tener una sola victoria en la gira, es una golfista que todos los especialistas de su país espera que explote para empezar a conseguir títulos por racimo.
Con este panorama Lorena busca repetir el “Poppy's Pond” (el tradicional chapuzón de vencedora en el lago del hoyo 18) y dejar atrás el peor inicio de campaña que ha tenido como profesional de la LPGA.
El recorrido por el Mission Hills Country Club exige jugar los greenes en busca de birdies. Una máxima que aplicó Brittany Lincicome para vencer hace un año. Golpe a golpe, Lorena busca encontrarse con su mejor golf que, por ahora está extraviado.
