Búsqueda. Elementos del Ejército, Marina y policías estatales realizaron una intensa movilización en el poblado de Tuncingo. EL UNIVERSAL
Unos 200 elementos del Ejército, Marina y policías estatales realizaron una intensa movilización en la zona rural del sur de Acapulco, para ubicar una fosa clandestina donde presuntamente estarían los cuerpos de los 20 michoacanos desaparecidos el pasado 30 de septiembre.
Hasta las 21:00 horas se informó que dos cadáveres semienterrados fueron hallados en una huerta de cocos en el poblado de Tuncingo. Los cuerpos, encontrados en el rancho Don Mario, en la salida a Pinotepa Nacional, estaban amarrados de pies y manos, y junto a ellos un mensaje firmado por un Cártel.
La misiva hizo referencia a que en el sitio se encontraban más muertos y pedía que terminaran las ejecuciones; también recopila siete nombres. Fuentes federales aseguraron que las excavaciones, con equipo para detectar restos humanos, comenzarán en las primeras horas de hoy miércoles.
El director de la Policía Investigadora Ministerial, Fernando Monreal Leyva, dijo que "hasta tener las pruebas correspondientes se conocerá la identidad de las víctimas".
Explicó que la movilización se derivó de una llamada anónima al número de emergencia 066, mediante la cual se reportó el dato de la presunta ubicación de los cuerpos de los michoacanos que fueron secuestrados por un comando cuando buscaban el hotel donde se hospedarían.
Desde las 11:00 horas, más de 200 elementos de las fuerzas federales y estatales arribaron al poblado de Tuncingo; se dividieron para recorrer las comunidades vecinas de Tres Palos, La Concepción y Las Plazuelas.
En una huerta de Tuncingo, que se ubica atrás de los restaurantes Oasis y La Lomita, a la orilla de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, se hallaron los restos de dos personas.
Las autoridades afirmaron que las investigaciones continúan.