Tardanza. Actualmente se otorga un permiso de tres meses para que los profesionistas puedan ejercer, en lo que llega la cédula profesional.
Durante los últimos tres años, la cultura en la obtención de cédula profesional ha ido cambiando. Ahora el mayor problema no es la falta de interés sino la tardanza en el trámite ya que un egresado debe esperar hasta dos meses para poder recibir el documento.
Según el reporte de la Dirección Estatal de Profesiones, actualmente la mayoría de las instituciones de nivel superior se interesa por tramitar el documento que acredita a sus egresados para poder ejercer. Sin embargo, el tiempo de espera -entre seis y ocho semanas- afecta a quienes requieren trabajar de manera inmediata. "La mayoría de los profesionistas que vienen ya están a contrarreloj, lo que quieren es la obtención de su cédula por sus trabajos, porque dependen de ella para que se les otorgue su plaza", reconoció la encargada de la Dirección Estatal de Profesiones, Olivia Chávez.
Por ello, a decir de la entrevistada, se contempla que dentro de un mes y medio empiece a operar un nuevo sistema de lector óptico para reducir a 15 días el tiempo de espera. El convenio ya está autorizado por la Dirección de Profesiones y está en proceso de firma. De concretarse, Durango sería de los primeros estados en implementarlo. "Consiste en ponerle al título un código de barras (en la parte posterior) donde va capturada toda la información de antecedentes académicos; va a simplificar todos los trámites y por consiguiente el tiempo que tarda en llegar la cédula", explicó.
Actualmente se deben pagar, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 945 pesos por el trámite. Con este sistema el costo se incrementaría entre un 20 y un 30 por ciento. A decir de la entrevistada, este aumento no repercutiría en el número de trámites porque los solicitantes privilegian la rapidez al costo, además de que implica mayor seguridad.
Con estos candados en los documentos de los profesionistas, también se pretende disminuir el riesgo por falsificación. "Porque luego se presentan documentos apócrifos sobre todo en bachillerato (...) en Durango es muy poco el índice de apócrifos pero sí hemos tenido unos cuatro o cinco casos de documentos apócrifos, de bachillerato principalmente", mencionó. Refirió que este tipo de medidas, además de la implementación de un registro nacional de profesionistas, permitirán tener una estadística con datos completos, que no se tiene actualmente.
