Presentación. Estudiantes y público en general acudió a la presentación, como parte del Año Internacional de la Diversidad Biológica. EL SIGLO DE TORREÓN
Una reserva ecológica productiva es en lo que se pretende transformar a la Sierra del Sarnoso, por lo que ambientalistas e investigadores apuestan toda su confianza a que los diputados locales entenderán la problemática y aprobarán la declaratoria de área protegida.
Como parte de las actividades del Año Internacional de la Diversidad Biológica, ayer se presentó el contenido del estudio técnico justificativo Sarnoso-Mapimí, para despertar el interés entre la comunidad en general y que esta misma se sume a la petición de quienes lo llevaron a cabo.
El estudio fue coordinado por la Escuela Superior de Biología de la UJED; el biólogo Anselmo Orona Espino, quien resaltó la importancia de hacer algo en este momento para evitar que continúe la depredación.
José Luis Estrada Flores, otro de los investigadores señaló que durante años se había tenido la inquietud de hacer esta propuesta, pero fue hasta hace cinco cuando se le imprimió una mayor seriedad por parte de las autoridades.
La propuesta incluye la creación de un Centro de Investigación en Cáctaceas, el cual sería el primero en su tipo a nivel mundial al igual que un Instituto de Minerología.
"En países como España, hay plantas nucleares en medio de reservas ecológicas importantes, no vemos por qué aquí no podemos hacer algo por rescatar lo que tenemos", señaló.
La idea es explotar todos los recursos de la zona, pero de manera sustentable, sin alterar el equilibrio ecológico y que la gente de alrededor salga beneficiada.
Es tema desde hace décadas
Para la directora de Ecología y Protección al Ambiente del municipio, María del Refugio Loya, la terminación del estudio es el primero de una serie de pasos que tendrán que dar las nuevas autoridades hasta conseguir no sólo la declaratoria, sino también los recursos y los medios necesarios para que el lugar sea aprovechado de manera sustentable.
Recordó que desde hace más de una década, ambientalistas y personas preocupadas por el medio ambiente "traíamos el tema y ahora no hay que abandonarlo".
Las acciones de protección en el Cañón de Fernández y la Sierra de Jimulco, deben ser un antecedente para atender esta problemática, según dijo.
