Los senadores republicanos Jim De Mint, de Carolina del Sur, y David Vitter, de Lousiana, anunciaron hoy una enmienda que busca prohibir al gobierno federal de Estados Unidos impugnar en las cortes la ley antiinmigrante de Arizona.
La enmienda, que podría ser objeto de votación la semana próxima dentro de la iniciativa de apoyo a los pequeños negocios en el Senado, busca frenar la demanda presentada el pasado 6 de junio para declarar inconstitucional la polémica legislación estatal SB 1070.
'Los estados como Arizona no deben ser perseguidos por proteger a los ciudadanos cuando el gobierno federal fracasa', señaló DeMint, uno de los senadores más conservadores de la cámara alta y un abierto opositor a la reforma migratoria integral.
'El gobierno federal está recompensando un comportamiento ilegal y alentando a muchos más a entrar a nuestra nación ilegalmente cuando se rehúsan a hacer cumplir nuestras leyes', remató DeMint.
Por su parte, Vitter defendió la decisión de Arizona de promulgar la legislación -que criminaliza la inmigración indocumentada y que entrará en vigencia a finales de este mes, al señalar que el problema ha sido descuidado por el gobierno federal en los últimos años.
'La administración (del presidente Barack) Obama no debería usar dinero de los contribuyentes para estas demandas a las que se opone abrumadoramente el pueblo estadunidense', señaló Vitter.
Un nuevo sondeo de la empresa Lake Research Partners mostró que el apoyo estadunidense a la legislación SB 1070 es similar al respaldo a una reforma migratoria integral. Entre los hispanos, la ley es rechazada por ocho de cada 10 latinos.
La administración del presidente Barack Obama presentó la semana pasada una demanda ante una Corte Federal en Phoenix, Arizona, para impugnar la constitucionalidad de la legislación antiinmigrante.
El Departamento de Justicia argumentó que la ley no sólo es violatoria de la ley de supremacía de la Constitución en la medida que la migración es regulada por las leyes federales y no por la legislación estatal, sino que puede derivar en hostigamiento a extranjeros y estadunidenses.
