La venta de casas usadas en Estados Unidos cayó 7.2 por ciento en enero respecto al mes anterior para ubicarse en 5.05 millones de unidades, informó hoy la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (NAR).
Sin embargo, el movimiento de propiedades no nuevas fue superior en 11.5 por ciento en comparación a enero de 2009, cuando se vendieron 4.53 millones de unidades, añadió la entidad.
Lawrence Yun, economista en jefe de la NAR, señaló que las cifras de ventas han sido afectadas por la dilación entre el momento en que se hace la compra y el del cierre de contratos debido a que el programa gubernamental de crédito fiscal fue extendido en noviembre pasado.
Según Yun, se espera que el mercado repunte en la primavera debido a que los compradores aprovecharán la extensión hasta junio del programa gubernamental de crédito fiscal por ocho mil dólares.
El precio promedio de las viviendas usadas vendidas en enero fue de 167 mil dólares. Dicha cifra se vio afectada por el precio de descuento de las casas en mal estado resultado de los desalojos por incumplimiento de pago. Del total de ventas en enero, 38 por ciento correspondió a ese tipo de propiedades.
Según sondeo de la NAR, 40 por ciento de las casas vendidas fueron adquiridas por compradores de primera vez que hacen uso del estímulo fiscal.
En tanto, 17 por ciento de las transacciones las realizaron inversionistas privados en comparación con el 15 por ciento registrado en diciembre. El resto de las adquisiciones las hicieron compradores que ya tenían otras propiedades.
Según Freddie Mac, la tasa de interés hipotecario a 30 años en enero subió a 5.03 por ciento en comparación con el 4.93 por ciento registrado en diciembre pasado.
En enero el inventario de viviendas usadas bajó 0.5 por ciento a 3.7 millones de unidades disponibles para venta.
Las existencias actuales se moverían en 7.8 meses a los precios actuales de venta, arriba de la cifra en diciembre de 7.2 meses.
En un mercado sano, las propiedades disponibles se deben vender en seis o siete meses.