La Policía Federal capturó a dos presuntos sicarios de la organización criminal "La Línea", brazo armado del cártel de Juárez, que tenían planeado ejecutar a un agente del Ministerio Público en Chihuahua.
Los detenidos fueron identificados como Agustín Herrera y Raúl Hábeas, quienes según la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), pretendían asesinar a un agente del MP -cuya identidad se reservó- para despojarlo de expedientes sobre investigaciones que involucran a esa célula criminal.
Los sospechosos estaban aparentemente a bordo de una camioneta negra y al ver la presencia de los policías, "intentaron huir a pie", pero fueron detenidos.
La acción fue posible gracias a trabajos de inteligencia y "al apoyo de la sociedad", que permitió ubicar a los supuestos sicarios en calles del fraccionamiento Oriente, en Ciudad Juárez, localidad fronteriza con Estados Unidos considerada como la segunda más peligrosa del planeta.
De acuerdo con la dependencia, los sospechosos dijeron contar con otros cómplices que los esperaban en una camioneta gris, quienes tenían la función de "muro". El despliegue de seguridad permitió ubicar la unidad que se encontraba con las llaves en el switch, sin los tripulantes, abundó.
A los detenidos les fueron aseguradas un rifle AK-47, un arma corta calibre .9 milímetros, 73 cartuchos útiles, tres cargadores, una camioneta gris y un teléfono celular, que quedaron a disposición del Ministerio Público en Chihuahua.