Patriotismo. Con un Zócalo repleto, el presidente Felipe Calderón dio el Grito de Independencia.
El presidente Felipe Calderón encabezó el tradicional Grito en Palacio Nacional, para conmemorar los 200 años de la Independencia, acompañado de los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quesada, quienes le expresaron su respaldo.
Calderón lanzó las arengas, similares a las que expresó el año pasado: "¡Mexicanos! ¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Vivan Aldama y Matamoros! ¡Viva la independencia nacional! ¡Viva el Bicentenario de la Independencia! ¡Viva el Centenario de la Revolución! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!".
La gente que se encontraba en la plaza respondía con potencia a cada una de las arengas del mandatario.
Las personas que habían mostrado su descontento con algunos músicos terminaron por entregarse por completo a la celebración una vez que dio inicio el espectáculo.
Después de que ingresaron los carros alegóricos y personas que participaron en el desfile que salió de la columna de la Independencia los asistentes al Zócalo vivieron un espectáculo que culminó con la salida del presidente al balcón central para dar el Grito.
Después se vivió otra impresionante exhibición de fuegos artificiales y de luz y sonido.
LOS EXPRESIDENTES Discretos, Fox y Salinas de Gortari ingresaron a Palacio Nacional apenas pasadas las 21 horas de ayer miércoles, junto al resto de invitados, empresarios, políticos, actores, deportistas.
Aunque la Presidencia de la República había invitado a todos los ex presidentes vivos, declinaron atender la convocatoria Ernesto Zedillo (1994-2000), Miguel de la Madrid (1982-1988) y Luis Echeverría (1970-1976), aunque este último argumentó su delicado estado de salud.
Minutos antes que Calderón saliera al balcón de Palacio para las arengas, la gente alcanzó a descubrir al cantante Vicente Fernández en animada plática con el secretario de Economía, Bruno Ferrari, en el segundo balcón al lado del presidencial, y comenzó a gritar: "¡Vicente, Vicente, Vicente!".
Los espectadores no divisaron a Vicente Fox y a su esposa Martha Zagahún, que estaban en el balcón número 13, a la derecha de Calderón, y justo en el catorce Salinas de Gortari y su esposa Ana Paula Gerard. Alguien gritó: "Don Carlos", y éste bajó su mirada y agitó su mano en un saludo.
Salinas y Fox lucían animados. "Son tiempos de cambio, que han sido muy positivos", dijo Carlos Salinas cuando la conductora oficial le preguntó sobre el hecho de que ahora gobierna el Partido Acción Nacional (PAN), distinto a su partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Pero no se quedó ahí Salinas: "Y ahora con la convocatoria del presidente Felipe Calderón a la unidad en la que todos debemos sumarnos dejando de lado las diferencias, como ocurrió en septiembre de 1942".
Carlos Salinas de refería a un encuentro convocado por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho con sus antecesores Lázaro Cárdenas, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta. "Estamos aquí los de ayer y los de hoy, pero todos unidos no habrá nada que nos pueda vencer", expresó Salinas en lo que pareció un mensaje cifrado.
Fox, por su parte, dijo que todos los mexicanos lograrán construir una gran nación, pero para ello no hay que esperar otros 200 años.
El acto en Palacio Nacional también sirvió para que hicieran acto de presencia personajes como Cecilia Romero, quien fue orillada a renunciar al Instituto Nacional de Migración (INM) esta semana, a pesar de que deseaba continuar al frente del organismo.
Algunos también aprovecharon para darse un baño de pueblo, como fue el caso de Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, a quien algunos miran como el favorito para la candidatura presidencial de 2012. Cordero bajó a la plancha del Zócalo, pero en la zona bajo resguardo del Estado Mayor: "es que aquí está lo bueno, no voy para allá (donde estaba la masa), porque no me dejan", dijo.
Más tarde, Calderón bajó al patio central donde saludó a sus invitados, entre ellos a Fox. A este acto no asistió ningún presidente de otro país de los que habían sido invitados.
Afuera en la plaza el cantante yucateco Armando Manzanero era el encargado de cerrar el espectáculo, que según confirmaron el Gobierno del Distritito Federal y la Secretaría de Gobernación, tuvo un saldo blanco.
Hoy jueves, a las siete de la mañana Calderón encabezará un nuevo Grito en Dolores Hidalgo, Guanajuato, y posteriormente, en la Ciudad de México dará paso al tradicional Desfile Militar que, en esta ocasión, contará con la participación de fuerzas castrenses de otros países como invitadas.
Asiste un millón al DF
Los asistentes que participaron en los diversos escenarios por los festejos del Bicentenario de la Independencia en la Ciudad de México sumaron 1 millón de personas, sin que se reportaran incidentes mayores, informó el Gobierno del Distrito Federal.
Dicha cantidad estuvo distribuida entre el Zócalo, Ángel de la Independencia, Glorieta del Caballito y Monumento a Cuauhtémoc, así como delegaciones políticas, informaron autoridades.
En un comunicado, aseveró que el comportamiento de los asistentes a los festejos resultó ejemplar.
Atienden a 50 en la capital
La Secretaría de Protección Civil del Gobierno capitalino reportó la atención médica a 50 personas como saldo preliminar del operativo de seguridad por los festejos patrios.
Elías Moreno, titular de la dependencia informó que entre estas atenciones se encuentra una persona lesionada por la caída de una valla metálica en los alrededores de la glorieta del Caballito. Además de otras personas atendidas por hipertensión arterial.
En el pueblo de San Nicolás Totolapan en la delegación Magdalena Contreras, una persona sufrió quemaduras severas en brazos y manos debido al manejo de pirotecnia.
Fue una celebración en paz
Fue una celebración en paz. Miles de efectivos de las policías local y Federal, Ejército y Marina, garantizaron que la ceremonia del Grito, el inicio formal de los festejos por el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, se llevaran a cabo en calma.
Sobrevuelos de helicópteros, vallas y rondines de cuerpos de seguridad marcaron la fiesta popular.
Segob informó que "los mexicanos refrendamos esta noche que la unidad y la convivencia armónica son piezas fundamentales para hacer de México el país por el cual sentimos respeto y orgullo", acotó.