Factor. Los cambios bruscos de temperatura pueden desencadenar crisis asmáticas. EL SIGLO DE TORREÓN / SERGIO REYES
La exposición a un ambiente frío, húmedo o alergénico, son algunos de los principales factores desencadenantes de asma, enfermedad crónica del sistema respiratorio que se caracteriza por una respiración sibilante, falta de aire, opresión en el pecho y tos durante la noche o temprano por la mañana.
Salvador Armendáriz Reyes, especialista en alergología adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que los constantes cambios de clima en los meses de octubre y noviembre, así como las infecciones respiratorias virales, conllevan al aumento hasta de tres veces los casos de crisis de asma, principalmente en niños.
En los casos de las crisis o exacerbaciones de esta enfermedad, hay un aumento de la intensidad de los síntomas, con gran dificultad para respirar, tos, sensación de opresión del pecho y en ocasiones labios morados, que de no ser atendidas oportunamente, ponen en riesgo la vida.
Durante el año anterior, la delegación del IMSS en Coahuila atendió 26 mil 841 casos de asma, cuatro mil 36 en los servicios de urgencias de los hospitales generales de zona y subzona; 4 mil 463 en los servicios de especialidades, fundamentalmente con médicos alergólogos y 18 mil 342 en las unidades de medicina familiar.
La experiencia de los meses de octubre y noviembre es que incremete el número de casos de crisis o exacerbaciones de asma, sobre todo en menores que llegan a los servicios de Urgencias.
El 75 por ciento de los asmáticos cursa su enfermedad de manera intermitente; es decir, presenta los síntomas ocasionalmente, antecedidos por un resfriado, y es fácilmente controlable con medicamentos broncodilatadores.
La lactancia materna es uno de los elementos más importantes en la prevención de esta enfermedad, de ahí que el Instituto Mexicano del Seguro Social exhorta a las mujeres gestantes a adoptar esta práctica durante los primeros seis meses de vida del bebé.
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