Camino a la escuela... ahorrando
El regreso a clases suele ser un dolor de cabeza para los padres de familia por todos los gastos que ello implica en cuanto a inscripciones, útiles escolares, uniformes, colegiaturas, transporte, etcétera. Ante este panorama, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) proporciona algunos consejos para ahorrar en esta temporada.
Reciclar útiles
Hay que aprender a reutilizar antes de comprar:
Los niños pueden aprovechar las hojas limpias de los cuadernos del curso anterior, con espiral o engrapados: retirar el espiral o desprender la grapa y separar las hojas limpias, acomodar las hojas y volverlas a armar. También se puede poner una tira de tela adhesiva en el sitio donde van las grapas para reforzar el nuevo cuaderno.
Si la mochila está descosida o rota, llévela a un taller de reparación de maletas o calzado para que la cosan y la refuercen. Si es de tela, puede plancharle o coserle parches.
En lo que se refiere a los uniformes escolares, las roturas de los pantalones y faldas pueden llevar parches plastificados, también los codos de los suéteres; los dobladillos y puños gastados se refuerzan con un bies ancho; los botones se refuerzan colocando tela adhesiva en el interior de la prenda, justo debajo del botón, antes de coserlo.
Si los libros y materiales que solicita la escuela son los mismos cada año, puede intercambiar o vender los que estén en buen estado.
Revisar la lista
Es necesario consultar oportunamente la lista oficial de útiles autorizada por la Secretaría de Educación Pública para el próximo ciclo escolar.
Esto permite comprar solamente los materiales necesarios.
La lista está disponible en todas las delegaciones de Profeco y en el teléfono del consumidor (01 800 468 8722).
Una vez que sepan lo que necesitan comprar, pueden distribuir los gastos en varias quincenas para aprovechar mejor el presupuesto.
Antes de comprar, se debe observar cuidadosamente la calidad de los útiles y buscar el mejor precio.
Las marcas más renombradas no son siempre las mejores y el aprovechamiento escolar no depende de que se adquieran éstas o no. Comprar inteligentemente
Para saber comprar: Los cuadernos deben tener las hojas y pastas bien sujetas al lomo o espiral y estar firmemente armados.
No deben contar con arrugas, manchas, las pastas deben ser gruesas.
Los lápices, colores, crayones, se tienen que probar antes y revisar que estén enteros.
Los pegamentos deben tener tapas que cierren bien y, si son líquidos, tener aplicador.
Las cintas adhesivas de rollo grande son más recomendables, se debe revisar que estén enrolladas uniformemente y que no tengan ondulaciones.
Las tijeras y los sacapuntas deben estar bien ensamblados y no tener oxidaciones ni irregularidades en la parte afilada.
Para los juegos de geometría, hay que considerar que los más grandes sólo se necesitan en secundaria y revisar que las piezas que lo integran no estén rotas o agrietadas.
Las flautas deben ser desarmables para facilitar su limpieza.
Cuidar los útiles
Cómo conservar mejor:
Los cuadernos, no hay que mojarlos ni arrancarles las hojas ni el espiral; ayuda mucho forrarlos con plástico; utilizar las hojas por ambos lados.
Los lápices, no hay que morderlos ni romperles la punta; conservarlos en su caja después de usarlos.
Las plumas se deben mantener tapadas para que no se sequen.
No hay que usar las plumas o plumones para escribir sobre superficies rugosas como paredes, mesas o pisos.
No romper las gomas ni escribirles leyendas; lavarlas con agua y jabón para evitar que se manchen; guardarlas en su estuche para que no se pierdan.
Los libros no hay que recortarlos ni rayaros, porque pueden ser reutilizables.
Las mochiles, no hay que pisarlas, patearlas ni aventarlas, ni guardar en ellas comida, pinturas o dulces que las puedan ensuciar.
No se debe golpear objetos con las reglas ni juegos de geometría, ni flexionarlos.
Los sacapuntas se deben utilizar sólo en lápices y colores de madera; para los crayones hay afiladores especiales.
Las tijeras sólo se deben usar para cortar papel o car toncillo, para conservar el filo; si son de metal, no mojarlas.
Hay que marcar los útiles del niño con su nombre para evitar extraviarlos.
No se deben dejar a la intemperie.
Para que dure más el uniforme:
Al llegar del colegio, los niños se deben quitar el uniforme y colgarlo en un gancho, en un lugar ventilado.
Se puede bordar el nombre en las prendas o coserles una etiqueta para evitar que se pierdan.
Camisas, blusas y camisetas
Verificar que correspondan a la estatura y complexión de la niña o niño para que sean cómodas y duren más tiempo.
Revisar que las costuras estén bien reforzadas y que no tengan hilos sueltos.
Considerar las condiciones climáticas del lugar antes de elegir prendas gruesas o delgadas.
Suéteres
Procurar que queden holgados para que sean cómodos.
Si tiene botones, hay que comprobar que estén completos y bien pegados y que los ojales estén abiertos.
Observar que no tengan hilos sueltos o jalados ni costuras abiertas.
Los uniformes escolares Pantalones y faldas:
Para adquirir la talla correcta, el niño debe medírselo antes de comprarlo y ver que le quede cómodo.
Hay que elegir los pantalones largos y sin valenciana para ajustarlos a la estatura del niño conforme vaya creciendo.
Revisar que las presillas del cinturón y las bolsas estén bien cosidas.
Comprobar el buen funcionamiento del cierre.
Preferir los confeccionados con telas que no se arruguen fácilmente y que se puedan lavar en casa.
Evitar comprar faldas muy cortas o muy ajustadas de la cintura y la cadera, pues difícilmente podrán ser ensanchadas.