Crisis. La ganadería sigue con precios bajos.
La población del campo en el municipio de Durango cada vez se ve más inmersa en la extrema pobreza, ya que sus cosechas se han reducido de forma considerable, mientras que en 2009 los insumos se incrementaron hasta en 400 por ciento.
Así lo manifestó Roberto Arreola Arreola, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Cabildo, quien adem→ as mencionó que actualmente la cosecha del maíz se compra al productor a dos mil 200 pesos la tonelada, precio con el que ni siquiera se recupera la inversión.
Explicó que para este 2010 se prevé una inversión por hectárea para sembrar este producto de 17 mil pesos, para las diez mil hectáreas que se cultivan en la Zona Valle.
Esto cuando el año pasado la inversión fue de 13 mil pesos, con la consecuencia de que varios productores ya han manifestado que no van a sembrar sus tierras, porque su economía no se los permite.
Hay quienes ya han manifestado a las autoridades que realizan recorridos por la zona rural, su interés es rentar sus tierras, pues para ellos la actividad agrícola resulta incosteable.
SIN RESPALDO
Esto deja ver la compleja situación que se vive en el campo, pues no existe una instancia de Gobierno que pueda regular o poner un precio de referencia para el maíz, pues sólo se concentran en importar el grano de Estados Unidos.
Dicha postura acaba con las expectativas de los productores mexicanos, quienes no pueden competir con un cultivo totalmente repaldado por el Gobierno norteamericano.
En la Zona Sierra la situación no es mejor, pues al ser la ganadería su principal actividad económica se ven afectados con el bajo precio en la exportación que afecta al precio local.
