Acceso. En esta imagen se observa el acceso al Cañón de Fernández, el cual se localiza en la cuenca baja del Río Nazas, en el municipio de Ciudad Lerdo. Durante el presente mes se cumplieron cinco años de ser decretada como área natural protegida por el Congreso del Estado de Durango.
Han sido testigos mudos del cauce del río Nazas, cuentan con más de cien años de antigüedad y aún permanecen erguidos, vigorosos, imponentes, frondosos.
Son los Ahuhuetes o Sabinos, Álamos y Sauces, los vigías que bordean el caudal del río, que crean una estela verde por todo el Cañón de Fernández y forman hermosos escenarios en esta área natural protegida, decretada como tal hace cinco años.
ÁRBOLES CENTENARIOS
"Es el tramo del río Nazas, después de la presa Francisco Zarco, forma parte de la cuenca baja, que aún conserva su biodiversidad y sus valores naturales", comentó Gladis Aguirre Balsa, directora del Parque Estatal Cañón de Fernández
El lugar fue decretado como área natural protegida en noviembre de 2005, por tres aspectos fundamentales: el primero por el recurso agua, su biodiversidad biológica y por su valor escénico.
"Ahora el agua no lleva corriente, sin embargo, hay una cantidad bastante considerable de líquido y eso hace que sea el único lugar del río que tiene una recarga permanente a nuestro acuífero", comentó Gladis Aguirre.
Con una extensión de 17 mil hectáreas, este sitio se localiza en el municipio de Ciudad Lerdo, en el lugar existen "más de 540 especies, tanto de plantas como de animales", explicó la ambientalista.
La presencia del vital líquido en un zona desértica, es lo que generó que hoy en día el Cañón de Fernández forme parte de los 114 sitios Ramsar con los que cuenta México y que son reconocidos a nivel internacional.
"Es uno de los pocos convenios que están firmados, para la protección de un sitio muy en especial que son los humedales, que son los espacios donde hay agua que permita la vida... son las estrategias de la naturaleza para conservar la calidad del agua", dijo Gladis Aguirre.
Además de la relevancia en el tema de conservación ecológica, el cañón representa una oportunidad de maravillarse y contemplar los paisajes naturales, así como la convivencia con el lugar.
