Los aeropuertos de Francia están hoy sumergidos en el caos debido a una huelga de controladores aéreos, que han provocado la cancelación de más de la mitad de los vuelos y retrasos hasta por más de cinco horas.
El paro de labores, iniciado la víspera, fue convocado por cinco sindicatos de controladores aéreos de Francia, en rechazo al llamado proyecto Single European Sky (SES), que según los huelguistas empeorará sus condiciones de trabajo y ocasionará pérdida de empleos.
La creación del SES (Cielo Unico Europeo) prevé reagrupar a los países de la Unión Europea (UE) en nueve bloques "operativos" a más tardar en 2012 y su objetivo es racionalizar y hacer más eficaz el control aéreo en el viejo continente.
Miles de pasajeros se encontraban este miércoles prácticamente paralizados en los aeropuertos de París y de las principales ciudades francesas por la cancelación de decenas de vuelos al interior del país y a varias ciudades de Europa.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) confirmó que hasta esta tarde el 50.0 por ciento de los vuelos en Francia habían sido cancelados por el paro de labores de los controladores, que concluirá hasta mañana jueves a las 06:00 horas locales (04:00 GMT).
La terminar aérea más afectada hasta esta tarde era el aeropuerto de Orly, sur de Francia, donde la mitad de los vuelos fueron anulados, mientras que en el Charles de Gaulle, el más importante de París, el 20.0 por ciento había sido afectado.
La huelga también provocó anulaciones en otros aeropuertos del interior, como Marsella (sur) o Burdeos (suroeste) y el cierre de algunas otros como Metz (noreste), Brest (noroester) y Pau (sudoeste), según un reporte de la edición electrónica del diario Le Monde.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) destacó que en los aeropuertos del interior del país la tasa de anulación oscilaba entre 8.8 y el 20.0 por ciento, siendo los más afectados los de La Rochelle (noreste) y de Biarritz (suroeste).
La huelga también afectó decenas de vuelos de la compañía Easy Jet que tenían como destino las ciudades de Roma, Budapest, Rabat y España, además de retrasos en decenas de vuelos extranjeros, aunque aún no se ha determinado con exactitud los daños causados.
Ante las perturbaciones registradas en otras huelgas similares, la DGAC pidió a las compañías aéreas reducir a la mitad sus vuelos que desde el aeropuerto de Orly y en un 20.0 por ciento los de Roissy Charles de Gaulle, para evitar mayores estragos.
Sin embargo, la principal compañía aérea francesa, Air France, decidió mantener la totalidad de sus vuelos de larga distancia y en un 80.0 por ciento los que operan en Charles de Gaulle, para no dañar a sus clientes.
Los controladores franceses se oponen a que su país se una al Single European Sky (SES), que junto a Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, por donde circula el 55.0 por cinto del tráfico aéreo europeo, buscarán incrementar los vuelos en más de 30.0 por ciento en 2018.
