El maestro. Para Miguel Espino, fotógrafo lagunero de la Casa del Artista, una de sus principales actividades es compartir el conocimiento a través de su taller de fotografía, uno de los pocos espacios para que el público se relacione con la cámara.
Cuando al fotógrafo lagunero Miguel Espino, integrante de la Casa del Artista, le preguntan sus alumnos por la utilidad de la fotografía, siempre contesta con una cita de Berenice Abbott, "La fotografía ayuda a las personas a ver...", un diálogo permanente que el artista entabla como maestro y creador.
Espino reflexiona sobre cómo la cámara es un instrumento o herramienta que en las últimas décadas se ha democratizado o popularizado, ya que con el boom digital se ha hecho accesible a las masas, lo que ha permitido que el lenguaje de la imagen sea más común a las nuevas generaciones.
"La cámara ya sea como tal, es decir aparato para tomar exclusivamente imágenes, o a través de un teléfono, es un instrumento que los jóvenes llevan a todas partes, para registrar su vida, por eso también les despierta la curiosidad la foto como género plástico", comentó el artista lagunero.
Para Miguel Espino las redes sociales como Facebook se han convertido en una importante ventana, porque permiten que cada individuo de primera mano dé rienda suelta a la necesitad de capturar un momento y guardarlo para el recuerdo, de ahí se crea una especie de adicción a capturar la realidad o lo que llama la atención.
"Aun sin cámara el hombre va por la vida capturando imágenes, que no quedan registradas, pero cuando el dominio de técnicas, además de intenciones y expresión se vuelven un lenguaje, hablamos de arte", agregó el fotógrafo de la Casa del Artista.
Porque enseñar es aprender de nuevo y al compartir el conocimiento un creador lo reafirma, Espino dice que dando clases se impregna de nuevas ideas y eso lo rejuvenece, además estimula su creatividad en un mundo donde la globalización ha evolucionado el lenguaje de la imagen.
"La fotografía artística y la vernácula (la de la gente de a pie) puede tal vez diferenciarse en que la primera lleva de antemano el dominio de técnicas además de intenciones y expresión y la segunda quizá pudiera ser con algunos elementos de la primera o simplemente un hermoso accidente."
A través del lente
Quizá porque una de las primera barreras que atravesó Miguel Espino fue la de los espacios de formación, el fotógrafío lagunero abrió uno de los pocos talleres de fotografía artística en La Laguna, un espacio en la Casa del Artista que cuenta además con un programa académico y está respaldado por la institución.
Aun cuando el lagunero es egresado de la Facultad de Sistemas Computacionales de la Universidad Iberoamericana, su carrera en la fotografía cuenta ya con varios años que de manera autodidacta lo han hecho graduarse en las galerías, exposiciones y concursos en los que ha participado, donde han reconocido su trabajo por el alto valor estético en la imagen y su propuesta.