Presencia. La Cruz Roja ha estado presente para ayudar en las peores catástrofes. JOSÉ JUAN TORRES / EL SIGLO DE DURANGO
Para el cardenal Norberto Rivera Carrera, servir al prójimo es servir a Dios y eso es lo que la Cruz Roja hace, ya sea en los pequeños pueblos o en las grandes ciudades.
El arzobispo primado, encargado de dirigir la misa por el centenario de la presencia de la Cruz Roja en el país, destacó que la labor que hace cada miembro de la Cruz Roja, se debe a la capacidad que Dios les ha dado de ayudar a sus semejantes.
Recordó que la benemérita institución llegó a Durango en 1948, incluso mencionó a los fundadores y primeros promotores de esta institución que presta sus servicios en la ciudad.
FORTALEZA
Recalcó que cada vez que se realiza una buena acción a favor de aquel que lo necesita, se hace a favor de Dios , lo que constantemente hacen quienes componen los cuerpos de rescate y salvamento de la Cruz Roja.
A pesar de que es poca la gente que actualmente se dedica a servir al prójimo, la Cruz Roja, ha penetrado en casi todos los rincones del mundo, con el sólo propósito de ayudar al herido, concluyó.